El pasado día 27 de abril de 2020 tuvo lugar la Jornada Técnica «Equipos de protección frente al riesgo de caída en altura» inaugurada por el Director General de Relaciones Laborales y Economía Social, D. Leopoldo Navarro Quílez, junto a la Directora del ISSL, Dª Mª Ángeles Villanueva Río con motivo del Día Mundial de la Seguridad y Salud en el Trabajo 2017, os contamos sobre nuestra participación con la ponencia de Salvador Carmona acerca de EPIS de seguridad para la protección anticaída.
Listado mensual: abril, 2017
Los bomberos realizaron el rescate vertical en 30 minutos
Como podréis observar, se trata de un rescate vertical a una gran altura en un edificio de la ciudad de Miami, el cual se vio complicado por el fuerte viento, mientras que los testigos observaban las tareas de rescate realizado con líneas de vida verticales para descender al trabajador hasta el suelo.
Tras fallar el andamio colgante donde trabajaba el operario, se produjo una caída vertical que casi le cuesta la vida a este pintor de 58 años en Miami.
El operario sufrió una grave caída desde el noveno piso del edificio. Aún se desconocen los motivos por los que el andamio motorizado donde trabajaba el pintor de la fachada accidentado falló y colapsó, haciendo perder el equilibrio al trabajador cayendo al vacío.
En la imagen se aprecia el andamio motorizado colgando, lo que dejó al operario suspendido.
Los operarios tardaron unos 30 minutos en realizar el descenso del trabajador para ponerlo a salvo.
Gracias al sistema anticaída amarrado al arnés que llevaba puesto, conectado a una gruesa soga que, a su vez, estaba anclada a la azotea del edificio.
Rescate vertical del operario
Según declaraciones del portavoz del departamento de rescate de los bomberos Ignatius Carroll: «Por suerte, el arnés de seguridad que llevaba puesto evitó que se matara».
El trabajador estuvo suspendido alrededor de una hora, aunque el rescate vertical duró en torno a 30 minutos, en el que dos bomberos llegaron desde la azotea del edificio realizando un procedimiento de descenso vertical para poder llegar a donde estaba el trabajador, que mantuvo la tranquilidad pese a estar a casi 20 metros del suelo.
El pintor tan solo pudo tener apoyado un pie en el poyete de una ventana de la fachada para mantener el equilibrio mientras le golpeaba el viento, para evitar que el movimiento rompiese la cuerda o el arnés que le protegían y le mantenían a salvo.
Lo dramático de la situación se debía al peso del trabajador, que podría haberle costado la vida por la presión que el arnés le sometía en la parte interna de los muslos, pudiendo haber perdido el conocimiento por cortar el riego sanguíneo en la zona. Gracias a que pudo apoyar su pie en el ventanal, pudo aminorar su propio peso hasta que los bomberos llegaran rápidamente hasta él para proceder al rescate.
Unos 30 minutos más tarde, dos rescatistas pudieron llegar hasta donde estaba el hombre para tratar de bajarlo.
Después de la operación de rescate vertical, los operarios lo pudieron bajar hasta el suelo y llevado a una ambulancia que lo esperaba y lo trasladó al Centro de Traumatismos Ryder, del Hospital Jackson Memorial para ser atendido.
Todavía no se sabe con certeza qué provocó que el andamio colapsara y provocase el incidente.