Vamos a hacer un repaso por la historia de la seguridad en los trabajos de altura, ¿sabías que en época de los antiguos egipcios ya existían algunas medidas de seguridad?
Así es, los esclavos que se dedicaban a construir las pirámides utilizaban unos arneses arcaicos y se subían a una especie de andamios para poder llegar a las partes altas de las construcciones.
En la “Sátira de los Oficios” se pueden apreciar frases dedicadas a algunos de los trabajos existentes de la época y sus condiciones laborales tan duras: “Te hablaré también del albañil. Sus lomos son un castigo. Aunque está en el exterior, al viento, construye sin (la protección de) un toldo.”
Se cuenta que el faraón Ramsés II creía que si sus esclavos estaban mejor alimentados y podían descansar bien, construirían mejor sus estatuas.
¿Y cuándo llegó a Europa?
Con la Revolución Industrial que tuvo lugar en el siglo XVIII en Europa, se empieza a hablar de la mejora de las condiciones de trabajo, aunque si conocemos un poquito la historia sabemos que la explotación de los trabajadores seguía presente.
Fue en el siglo XX, hace poquitos años, cuando en Europa toma fuerza el concepto, gracias a los sindicatos y a la mejora de calidad de vida que promueven. Se crea en 1975 la Fundación Europea para la Mejora de las Condiciones de Vida y Trabajo, a nivel legislativo ha habido numerosos avances desde entonces, entre ellos la normativa de seguridad e higiene, que además de una obligación contractual por parte de los empresarios, se considera una parte de las condiciones de trabajo.
¿Y qué pasó en España?
A raíz del nacimiento de la institución europea, en España nació el Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo, en 1978, pertenecía al Ministerio de Trabajo.
Como dato relevante, en 1970 se llegaron a contabilizar más de dos millones de accidentes laborales en todo el país, la media suponía que ocho personas perdían la vida cada día durante su jornada laboral.
En vista de los datos, se decidió asesorar a las pequeñas y medianas empresas del país en materia de prevención, y para esto se desarrolló una red de técnicos preventivos. Se constituyó la prevención como un derecho fundamental de los trabajadores.
Con la incorporación de España a la Unión Europea en 1986, debido al interés de Europa por la mejora de las medidas preventivas, se realizaron cambios y se le dio más importancia a la Prevención de Riesgos Laborales dentro del país.
Uno de los cambios más importantes fue la ley 89/391/CEE, que desencadenó en la creación de la actual Ley de Prevención de Riesgos Laborales, promulgada en 1995.
Desde entonces, ha habido un gran número de decretos y normas adicionales, que han ido respondiendo a las exigencias nacionales e internacionales.