Las medidas de seguridad para trabajos en altura están a la orden del día, existiendo más conciencia de la necesidad de implantar medidas anticaídas que garanticen la seguridad de los trabajadores.

El auge en la instalación de placas fotovoltaicas en cubiertas, seguido de la ampliación, modernización y mantenimientos del sector industrial están demandando este tipo de sistemas anticaídas para garantizar una correcta ejecución de los trabajos y posterior mantenimiento.

Estas medidas de seguridad funcionan correctamente para detener una caída (sistemas anticaídas) o para impedir su caída (sistemas de retención), pero no tienen en cuenta el rescate o evacuación del accidentado una vez producida la caída.

rescate en un tubo simulando un espacio confinado

Imagen tomada en una de nuestras formaciones internas de rescate en un espacio confinado

En los protocolos y procedimientos de trabajo figuran, normalmente, un listado de teléfonos de emergencia y recorridos al centro médico más cercano, pero esto es insuficiente para garantizar el rescate y/o evacuación de la persona accidentada en trabajos en altura.

¿Cómo accedemos hasta el herido? ¿Quién lo rescata? ¿Cómo lo descolgamos del arnés? ¿Cómo lo bajamos con seguridad? Son cuestiones que hay que plantearse para cerrar el circulo de la seguridad en altura y que actualmente es la asignatura pendiente en la mayoría de los trabajos con riesgo grave de caída en altura.

¿Por qué es necesario un procedimiento de rescate?

Todos los que trabajamos en altura o suspendidos de un arnés hemos oído hablar del “Síndrome del arnés o síndrome de compresión, orto estático o de aplastamiento. ¿Qué es esto? y ¿por qué puede ser peligroso?

formación de rescate en altura en las instalaciones de proalt

Imagen tomada en una de nuestras formaciones internas de rescate vertical

Cuando una persona está colgada durante un largo periodo de tiempo en un arnés (SIN MOVIMIENTO) se producen un conjunto de síntomas que pueden llegar a ser peligrosas para la salud e incluso la vida.

Las cintas del arnés, actúan como torniquete impidiendo total o parcialmente el paso de la sangre con oxígeno a las extremidades, produciendo un colapso en el cuerpo humano que puede ser peligroso e incluso provocar la muerte en un breve plazo de tiempo.

Es por ello que una persona en suspensión inerte del arnés debe ser rescatada inmediatamente por sus propios compañeros,  ya que sólo se dispone de unos pocos minutos para que no sufra daños importantes o incluso la muerte.

Es muy común indicar el número de emergencias 112 como protocolo de emergencia para que vengan a rescatar o evacuar al accidentado, pero esto no es válido con una persona en suspensión ya que en pocos minutos puede perder la vida y ya no sería urgente su rescate.

El rescate en estas situaciones se trata en descolgar a la persona suspendida del arnés lo antes posible, para poder quitarle la presión de las cintas subglúteas, dejándolo apoyado sobre una superficie lo más cómoda posible. No se le quitará el arnés ni los elementos de seguridad hasta que vengan los servicios sanitarios o los profesionales del rescate para bajarlo hasta un lugar seguro desde el cual poder evacuarlo al centro asistencial más cercano.

Por este motivo, antes de realizar un trabajo en altura, se debe planificar, preparar y supervisar un procedimiento de rescate en altura para que, en caso de necesidad o emergencia, la víctima pueda ser rescatada por sus propios compañeros en el menor tiempo posible.

Por supuesto, este procedimiento debe ser adaptado a las condiciones y características del entorno y del trabajo a realizar, por lo tanto, tiene que ser un procedimiento de rescate específico.

¿En qué tipos de trabajos es necesario un procedimiento de rescate?

Cualquier trabajo que exista riesgo de caída en altura superior a 2m, tal y como indica la legislación en prevención de riesgos laborales, como pueden ser trabajos en altura, trabajos verticales, trabajos en espacios confinados,…

En cuanto a sectores lo más demandados son Industria, Energía, Telecomunicaciones, Mantenimientos, Construcción,…

Como hemos indicado anteriormente el procedimiento de rescate ha de ser específico al trabajo a realizar, de nada sirve poner un trípode de rescate en un espacio confinado cuya evacuación del posible accidentado será horizontal.

Los prevencionistas, técnicos de seguridad, PRL, recursos preventivos y/o coordinadores de seguridad deben estar más informados y formados en los diferentes sistemas de rescate y evacuación existentes. Debiendo diferenciar que equipo o sistema se adapta mejor al tipo de trabajo a desempeñar, ya que están aprobando y supervisando sistemas de rescate no aptos o válidos.

En caso de emergencia o necesidad no funcionarán procediendo a la improvisación = peligro.

simulacro de rescate del grupo de Espeleosocorro de la Federación de Espeleología de la Región de Murcia.

Imagen de nuestro formador Ignacio Nicolás en acción durante un simulacro de rescate del grupo de Espeleosocorro de la FERM

Justificación/Normativa

En primer lugar, el principio de prevención de riesgos laborales establece garantizar la seguridad del trabajador tal y como indica la Ley de prevención de Riegos Laborales 31/95.

En segundo lugar y más concretamente, el Real Decreto 2177/2004, Trabajos Temporales en Altura, establece que se planifique un sistema de evacuación, para que en caso de emergencia se pueda evacuar inmediatamente al trabajador hasta una posición o lugar seguro sin que el trabajador sufra daños importantes.

Esta es la asignatura pendiente en el trabajo en altura, que a pesar de estar legislada y por lo tanto ser obligatoria, no se está implantando o exigiendo por parte de las autoridades, prevencionistas, técnicos, empresas y trabajadores, ya que la seguridad es cosa de todos y no de unos pocos.

Procedimiento de Rescate en Altura

Tal y como hemos indicado anteriormente, se debe planificar, preparar y supervisar un procedimiento de rescate en altura para que, en caso de necesidad o emergencia, la víctima pueda ser rescatada por sus propios compañeros en el menor tiempo posible.

En cuanto a su contenido, este debe abarcar todos los aspectos técnicos, logísticos y operativos necesarios para garantizar la seguridad de los accidentados como la seguridad de los rescatadores.

A continuación, se exponen de forma no exhaustiva los contenidos mínimos que debe llevar este tipo de documentos:

  • Justificación/objeto: Se ha de indicar el tipo de trabajo a realizar, características condicionantes específicos que justifiquen la intervención de rescate necesaria.

    rescate en altura en las instalaciones de proalt

    Simulacro de un rescate vertical en las instalaciones de Proalt

  • Ubicación: Donde se van a desarrollar los trabajos, accesos, comunicaciones, posibles vías de evacuación,…
  • Evaluación de riesgos: debe ser específica, identificando claramente los riesgos generales, riesgos específicos y medidas preventivas de cada uno de ellos.
  • Equipos de Protección Individuales (EPI) necesarios: Qué tipo de EPI se van a utilizar en el trabajo con riesgo de caída en altura: arneses, cuerdas, mosquetones, retráctiles, líneas de vida horizontales o verticales,…
  • Equipos o sistemas de rescate: Debe ser específico y adaptado a la tipología del rescate a realizar. No existe un único sistema de rescate para todos los trabajos en altura. 
  • Medios humanos/responsabilidades: Debemos establecer que personas van a realizar los trabajos y el rescate/evacuación en caso de emergencia, los cuales deben estar instruidos y formados tanto en trabajos en altura como en el rescate en base al procedimiento específico implantado.
  • Procedimiento de trabajo: en este apartado se debe explicar y definir con detalle paso a paso de cómo va a realizar el trabajo de forma segura, así como su rescate o evacuación en caso necesario.
  • Anexos: manuales de los EPI, equipos de rescate,…

Este procedimiento de rescate no sirve de nada sin una buena implantación, la cual requiere la intervención de todos los actores reflejados en el mismo: técnicos de prevención, recursos preventivos, personal cualificado y formado en trabajos en altura,…

Para una correcta ejecución, se debe informar, formar y realizar simulacros de rescate en base al procedimiento a implantar “in-situ”, donde se ven los problemas o incidencias que pueden surgir en caso real y modificar o adaptar el procedimiento tras aprender de la experiencia realizada.

En PROALT INGENIERÍA disponemos de especialistas en rescate en altura y vertical con gran experiencia en diferentes sectores como el industrial, construcción e incluso deportivo, los cuales le pueden asesorar, realizar e implantar un procedimiento de rescate que mejor se adapte a las necesidades de su actividad o empresa.