Para empezar vamos a responder a la pregunta principal de este post:

¿Qué son los Trabajos Verticales?

Son técnicas de acceso y posicionamiento mediante cuerdas en suspensión, las cuales se emplean para ejecutar trabajos temporales en altura cuando no existe otro medio auxiliar para poder ejecutar el trabajo.

¿Cuáles son sus orígenes?

En sus orígenes, los trabajos verticales se llevaban a cabo por personas que conocían y utilizaban las disciplinas deportivas como montañismo, escalada, espeleología, barranquismo, etc. De ahí que se les conociera como «alpinistas» o «escaladores».

trabajadores en altura

Trabajadores verticales en fachada

El colectivo de trabajadores que empleaban estas técnicas, tenían un conocimiento profundo de los materiales para acceder a los diferentes lugares de trabajo, pero sin embargo, contaban con poca especialización y bajos niveles de tecnificación y formación, lo que daba lugar a numerosos accidentes al ser un entorno diferente al que estaban acostumbrados.

En la década de los años 70 y 80 era una actividad empresarial minoritaria, siendo a principios de los años 90 cuando en las grandes ciudades se comienza a utilizar y expandirse este tipo de trabajos en suspensión mediante cuerdas.

¿Cómo están en la actualidad?

En los últimos años, los trabajos verticales han experimentado un crecimiento importante, con la creación de numerosas empresas especializadas, debido a varios factores, entre otros:

  • Sistema de trabajo rápido y versátil
  • Bajo nivel de impacto exterior
  • Produce mínimas molestias para los afectados
  • Un reducido coste económico
  • Formación especializada y de incorporación inmediata

En la actualidad, el trabajo vertical es una actividad con fundamento legal y debe ser adecuadamente planificada y supervisada.

Los trabajadores han de estar adecuadamente formados y utilizar correctamente sus EPIS específicos.

Así, las técnicas empleadas pueden ser tan seguras como cuando se utilizan otros equipos de trabajo como:

  • Andamios
  • Plataforma Elevadoras de Personas,
  • Torres móviles
  • Etc.

¿Qué normativa se les aplica?

En España, tenemos que remontarnos al año 2004 con la aparición del R.D. 2177/2004 por el que se modifica el R.D. 1215/1997 en materia de trabajos temporales en altura. Estableciendo los contenidos mínimos exigibles para este tipo de trabajos, sin embargo, hasta 2006 no existe una norma técnica específica de los EPIS a utilizar, tomándose como referencia la Ley de prevención de riesgos laborales 31/1995, complementada con el R.D. 773/1997, sobre disposiciones mínimas de seguridad y salud relativas a la utilización de los EPI.

En el año 2006 el comité técnico CEN TC 160 elabora la Norma EN 12841:2006 de aplicación a los “SISTEMAS DE ACCESO MEDIENTE CUERDAS”, estableciendo los requisitos de los dispositivos de regulación de cuerda para utilización por una persona o, en su caso de salvamento, por dos personas simultáneamente.

¿Qué EPIS necesito?

Los Equipos de Protección Individuales (EPIS) a utilizar en trabajos verticales son específicos y están clasificados en la Categoría III, que incluye exclusivamente los riesgos que puedan tener consecuencias muy graves, como la muerte o daños irreversibles a la salud conforme indica el Reglamento (UE) 2016/425 del Parlamento Europeo y del Consejo de 9 de marzo de 2016, relativo a los equipos de protección individuales y por el que se deroga la Directiva 89/686/CEE del Consejo.

Para la realización de los trabajos verticales, el R.D. 2177/2004 establece 2 líneas de anclaje: Línea de Seguridad y Línea de Trabajo, conformadas mediante cuerdas semi-estáticas TIPO A conforme a la Norma EN 1891, fijadas a elemento estructural resistente de forma independiente una de la otra, por las que se utilizan los dispositivos de regulación de cuerda para realizar el acceso mediante cuerdas (ascenso, posicionamiento y descenso).

En cuanto a los dispositivos de regulación de cuerda, según la Norma EN 12841:2006, existen tres tipos:

  1. Dispositivos TIPO A: Se conectan a la línea de seguridad, actúan como dispositivos anticaídas en caso de fallo en la línea de trabajo o caída en altura. ANTICAÍDAS DE SEGURIDAD, conforme Norma EN 353-2
dispositivo tipo A trabajo vertical

Dispositivos Tipo A (Fuente: PETZL/Autor del post)

  1. Dispositivos TIPO B: Se conectan a la línea de trabajo y son los dispositivos que permiten el ascenso por la cuerda de trabajo. BLOQUEADORES PARA EL ASCENSO, conforme a la Norma EN 567
dispositivos tipo B trabajo vertical

Dispositivos Tipo B (Fuente: PETZL)

  1. Dispositivos TIPO C: Se conectan a la línea de trabajo y son los dispositivos que permiten el descenso por la cuerda de trabajo. DESCENSORES, conforme a la Norma EN 341
dispositivos tipo C trabajo vertical

Dispositivos Tipo C (Fuente: PETZL/Autor del post)

En cuanto a las características generales de los dispositivos de regulación de cuerda hay que tener en cuenta lo siguiente:

  • Compatibilidad universal con las cuerdas (ver diámetros permitidos en su marcado).
  • Conectar a la cuerda de la línea de trabajo o seguridad en cualquier parte de su longitud.
  • Deben poseer un mecanismo anti-desenganche = evitar la desconexión accidental.
  • Mecanismo integrado que evite que el dispositivo deslice hacia abajo involuntariamente.
  • No deben poseer bordes afilados o rugosos = corte/deterioro de las cuerdas
  • Comprobar las cargas nominales para las que están permitidos y ensayados:
    • Mínimo 100kg para uso individual
    • Mínimo 200kg para uso de 2 personas.

En cuanto al tipo de arnés a utilizar, es necesario el uso de los denominados arneses de asiento o suspensión conforme a la Norma EN 813.

arneses trabajo vertical

Arneses para Trabajos Verticales (Fuente: PETZL (derecha) y XSPlatforms (izquierda))

Como accesorio ergonómico, mayor comodidad y confort se puede utilizar un asiento de trabajo, el cual no debe cumplir ninguna normativa específica, pero si debe cumplir unos mínimos en lo relativo a las cintas o cuerdas de conexión con el arnés de suspensión, acolchados, anillas para fijación de herramientas u/o utensilios, etc. Esta silla de suspensión previene la presión ortostática o aplastamiento que produce el arnés en el trabajador cuando está un largo periodo de tiempo suspendido del mismo, evitando el famoso Síndrome del Arnés.

silla trabajos verticales

Silla de suspensión para Trabajos Verticales (Fuente: PETZL)

Y, por último, y no menos importante, para la realización de este tipo de trabajos hay que utilizar un casco con barbuquejo bien ajustado al perímetro de la cabeza y abrochado convenientemente.

¿Es necesario revisar los EPIS para Trabajos Verticales?

La revisión de los EPI es una parte de la respuesta relativa a la evaluación de riesgos y al principio de precaución.

Esta acción, indispensable para el buen funcionamiento en la cadena de seguridad completa y para optimizar la seguridad del usuario.

Los EPIS para trabajos verticales, al estar clasificados con EPIS Categoría III, es necesario realizar revisiones, distinguiéndose cuatro niveles de revisión:

  1. Revisión diaria: realizada por el usuario antes, durante y después de la actividad.
  2. Revisión periódica: realizada por persona competente en profundidad cada 12 meses como mínimo.
  3. Revisión por suceso importante: realizada por persona competente tras sufrir una caída, golpe, accidente, …
  4. Revisiones especiales: realizada por persona competente tras un uso intensivo o por indicaciones del fabricante (cada x ciclos de trabajo, por ejemplo)

En cuanto a la reglamentación en la que se basan las revisiones son las siguientes:

  • Reglamento UE 2016/425, relativo a los EPI
  • Norma EN 365:2004, Instrucciones de uso, mantenimiento y revisión de EPIS
  • Ficha técnica y manual del fabricante.

En Proalt disponemos de técnicos inspectores para la revisión, reparación y mantenimiento de EPIS Categoría III, acreditados y formados por las principales marcas a nivel mundial, emitiendo un certificado de revisión por cada EPI revisado, escríbenos y te ayudaremos encantados.

¿Qué formación necesito para los Trabajos Verticales?

Para poder desempeñar las labores en trabajos verticales es necesario una formación específica, eminentemente práctica y conforme a la normativa y legislación aplicable.

trabajo vertical proalt

Formación para Trabajos Verticales en las instalaciones de Proalt

Se distinguen 3 niveles de formación:

  • NIVEL 1 – 40 horas lectivas – Progresión por cuerdas, trabajo en suspensión
  • NIVEL 2 – 40 horas lectivas – Instalación de cuerdas, manipulación de cargas y rescate
  • NIVEL 3 – 40 horas lectivas – Instalaciones complejas, planificación y procedimientos de trabajo seguros, rescates técnicos, …

En Proalt realizamos cursos de trabajos verticales, disponiendo de técnicos especializados y con formación IRATA y ANETVA con gran experiencia en el ámbito laboral y formativo. Infórmate de nuestros cursos en nuestra web o Redes Sociales.

 

Para escoger un equipo de protección, no debes pensar en tener uno cualquiera, sino que debe ser el que se adapte a tus necesidades de trabajo.

De acuerdo a las normas de seguridad, cuando se realizan trabajos a más de 2 metros de altura hay que utilizar equipos de seguridad individual. En cualquier caso, siempre que exista riesgo de caída, como cubiertas, estructuras, etc.

Los arneses forman parte del equipo de seguridad para trabajos en altura, pero existen diferentes tipos y es importante encontrar el más adecuado para cada necesidad. Las características que tiene cada uno permiten que cumplan funciones específicas.

De acuerdo al trabajo en altura que se vaya a realizar el arnés debe tener ciertas características y componentes.

Utilizar el arnés adecuado significa estar preparado para cualquier circunstancia que se presente durante la actividad, de no ser así estarás limitando las posibilidades y reduciendo la seguridad y comodidad.

Tipos de arnés para trabajos en altura.

Tipos de arneses que se usan en los sistemas de protección anticaídas según la función que cumplen:

  • Sistema de retención: un sistema utilizado para evitar que el usuario llegue a zonas donde existe el riesgo de caídas de altura. Previene la caída.
  • Sistema de sujeción: un sistema que permite al usuario trabajar en tensión o semi suspensión de forma que se previene una caída. Previene la caída.
  • Sistema de acceso mediante cuerda: un sistema que permite al usuario acceder o salir del lugar de trabajo de manera que se previene o detiene una caída mediante el uso de una línea de trabajo y una línea de seguridad conectadas por separado a puntos de anclaje testados. Se conocen como trabajos verticales. Previene y detiene la caída.
  • Sistemas anticaídas: un sistema de protección individual contra caídas que limita la fuerza de impacto que actúa sobre el usuario durante la detención de una caída. Detiene la caída.
  • Sistema de salvamento: un sistema de protección individual mediante el cual un usuario puede salvarse a sí mismo o a otro, de forma que se previene una caída libre. Previene la caída.

Demos un repaso a las normas que los contemplan

Cinturón de sujeción/retención EN-358. Dispositivo de prensión del cuerpo que rodea el cuerpo por la cintura.

Estos equipos tienen una doble función, impedir que el usuario llegue a una zona con riesgo de caída utilizando un cabo a medida y mantener al usuario en posición cuando se trabaja en un lugar específico como una estructura metálica.

Arnés de asiento EN- 813. Conjunto de bandas, herrajes, hebillas u otros elementos que, formando un cinturón con un punto de enganche bajo, unido a elementos que rodean la pierna, permite sostener el cuerpo de una persona consciente en posición sentada.

Es uno de los elementos que componen un sistema de retención y sujeción, que permiten al usuario conectar los equipos necesarios para realizar descenso y ascenso al lugar de trabajo y poder posicionarse. Cuentan con enganche ventral y dos perneras, nos permite mantenernos sentados si estamos suspendidos del anclaje, pero no llegaría a ser un arnés anticaída.

Arnés anticaída EN-361. componente de un sistema anticaídas constituido por un dispositivo de prensión del cuerpo destinado a detener las caídas.

Es el más utilizado en altura, pero el que genera más dudas según los puntos de enganche, su función principal es la detención de la caída una vez que se produce.

Un arnés anticaída cuenta con un punto de conexión metálico o textil ubicado a la altura del esternón de hay su nombre (esternal), en la espalda a la altura de las clavículas (dorsal) y también es posible encontrarlos que se ubiquen en los tirantes (anillas laterales).

Estos puntos de conexión se utilizarán para conectar otros sistemas que nos unirán a una línea de vida ya se una cuerda con bloqueador y absorbedor, un retráctil o un carro para un sistema vertical; estos puntos estarán marcados por el fabricante con una denominación “A” y deben cumplir con una resistencia de 15 KN.

Los mencionados anteriormente que se ubican en los tirantes, deberán unirse mediante un mosquetón debiéndose utilizar el de nuestro elemento de conexión, para que formen un único punto y estarán marcados por el fabricante con una denominación “A/2”.

Arnés integral EN-358-361-813 Este tipo de arnés reúne los tres dispositivos nombrados más arriba en un único equipo: cinturón de sujeción/retención, arnés de asiento, arnés anticaída. Es el equipo más adecuado para realizar trabajos que requieran el uso de técnicas de acceso mediante cuerdas (trabajos verticales).

La mayoría de los modelos incorporan un mínimo de cinco puntos de enganche, lo que puede causar confusión respecto a su correcta utilización: una anilla ventral (EN 813/358), dos anillas laterales (EN 358), una anilla esternal y otra dorsal (ambas EN 361).

La utilización de las diferentes anillas se puede diferenciar para su uso de la siguiente manera: los puntos de enganche situados por debajo del centro de gravedad del cuerpo (es decir en el cinturón del equipo) se usarán para conectar equipos de posicionamiento (no destinados a detener caídas), mientras que las anillas situadas por encima del centro de gravedad se utilizarán para conectar equipos anticaídas, es decir, destinados a detener caídas.

Algunos de los equipos que pueden conectarse en las anillas de posicionamiento son, por ejemplo, un equipo de amarre sin absorbedor, un descensor para trabajos verticales, o un equipo de amarre regulable.

Arneses de salvamento EN-1497/EN-1498. este tipo de dispositivos sólo deben utilizarse en labores de salvamento o rescate.

Una de las partes del arnés de seguridad para trabajos en altura básicas son los anillos “D”. Dependiendo de la cantidad de enganches que tenga se determinan sus funciones. Por lo tanto, también se pueden clasificar en base a estos:

  • Arnés de un solo anillo. Cuenta con un solo enganche en la espalda.
  • Tres anillos. Además del enganche en el dorso, tiene otros dos en la cintura para la colocar los elementos de posicionamiento.
  • Cuatro anillos. A los anteriores se le suma un enganche a la altura del pecho. Este sirve para conectarlo a sistemas verticales de anclaje.
  • Cinco anillos. Incluye los anteriores y se le agrega otro enganche a la altura del vientre que se conecta a los dispositivos de descenso.

Existen diversas combinaciones en cuanto a la cantidad de anillos, por lo que es importante saber para qué se utilizará.

Todos los arneses pueden usarse para trabajos en altura, sin embargo, no todos se pueden usar para realizar ciertos trabajos, hay que pensar qué se va a hacer para escoger siempre el más apropiado.

epis regulado normas AENOR

Lo primero que hay que tener en cuenta es que cumpla con la normativa de arnés de seguridad. Algunas características básicas para este equipo:

  • Las cintas deben ser planas.
  • Deben tener sujeción en las piernas.
  • El arnés debe resistir el peso o “sobrepeso del usuario” hay arneses certificados para 136 kg siempre que el resto de elementos cumplan con ese sobrepeso.
  • Es imprescindible que tenga la etiqueta de fabricación ya que ahí se indica la fecha de fabricación y certificación.

La construcción es de los que más usan arneses de seguridad, por ejemplo, para hacer trabajos en tejados y cubiertas. Por lo general, en esos casos se usan los más básicos para integrarlos al sistema anticaída, por las horas de uso hay que buscar la comodidad, pero también su eficacia.

Hay otros oficios en los que son necesarios arneses de posicionamiento, estos se usan con más frecuencia en trabajos industriales, en fábricas y para realizar trabajos forestales, se utilizan cinturones (complementado con sus tirantes respectivos, según nuestra necesidad) de seguridad para trabajo en altura que poseen varios puntos de anclaje y además tienen sitio para colocar las herramientas que se utilizarán.

Al escoger el arnés también hay que tener en cuenta el material del que está hecho. Por lo general las cintas son de una combinación de poliéster y poliamida; mientras que las protecciones son de acero. Sin embargo, si se va a trabajar con electricidad las partes metálicas deben estar aisladas.

Mis consejos útiles

Un equipo en mal estado representa un gran peligro para el trabajador que lo utilice, Los operarios deben recibir la formación adecuada para saber utilizar los arneses y aprender a prevenir los riesgos.

Personalmente, el punto de conexión que prefiero utilizar es el esternal por su funcionalidad, en todo momento tengo a la vista el estado de los mosquetones o conector, utilizándolo junto a un doble cabo con absorbedor en una escalera o torre, evito un mal funcionamiento por favorecer la posición, si por desgracia sufriera una caída, la posición en la que estaría resultaría más cómoda y salvo en un sistema en retención el punto dorsal sería la única posición de trabajo más cómoda, me facilitaría el trabajo y su funcionalidad.

La función del arnés es proteger en caso de caída. Si ocurre un accidente el equipo debe ser retirado y no utilizarse de nuevo, debido a que los desperfectos impedirán que tenga el desempeño correcto. Las revisiones y mantenimiento tienen que hacerlos los propios fabricantes o personal cualificado.

Por otra parte, hay que revisar siempre las fechas de fabricación y caducidad. El tiempo de vida útil de un arnés está alrededor de 10 años, no deben usarse si ha pasado más tiempo.

Tampoco hay que utilizarlos si no han sido revisados; no se sabe si se le dio el uso adecuado, si han tenido algún accidente o han estado expuestos a suciedad, desuso, humedades, etc.


¿Se puede utilizar un cinturón de seguridad (UNE EN 358 Equipo de protección individual para sujeción en posición de trabajo y prevención de caídas de altura.

El arnés anticaídas (UNE-EN 361 Equipos de protección individual contra caídas de altura. Arneses anticaídas) es el único dispositivo de prensión del cuerpo que se puede utilizar en un sistema anticaídas (o de detención de caídas).

Nota En los sistemas de protección individual contra caídas podemos encontrar los siguientes equipos de prensión del cuerpo (o una combinación de ellos):

Arnés anticaídas (UNE-EN 361)

Dispositivo de prensión cuya misión es retener el cuerpo que cae y garantizar la posición correcta de la persona una vez producida la parada de la caída.

Arnés de seguridad
Arneses de seguridad

[ ✚ ] ¿Qué es el sistema anticaída?

El arnés anticaídas puede llevar incorporados otros dispositivos de prensión del cuerpo especificados en otras normas europeas tales como, por ejemplo, EN 358, EN 813 Equipos de protección individual contra caídas.

Cinturones para sujeción y retención y componente de amarre de sujeción) para detener una caída?

Arneses de asiento y EN 1497 Equipos de protección individual contra caídas. Arneses de salvamento.

Arnés de asiento (UNE-EN 813)

Equipo previsto para ser utilizado en los sistemas de retención, sujeción y acceso mediante cuerda, en los que se requiere un punto de enganche bajo. Los arneses de asiento no deben ser utilizados para la detención de caídas.

[ ✚ ] Colección para este año de arneses anticaída [distintas marcas]

Cinturón de sujeción y retención (UNE-EN 358)

Equipo previsto para mantener al usuario en posición en su punto de trabajo (sujeción) o para impedir que alcance un punto desde donde pueda producirse una caída (retención).

Es esencial tener en cuenta que un equipo de estas características no está previsto para la detención de caídas y que puede ser necesario complementarlo con medios colectivos o individuales de protección contra caídas de altura.

Arnés de salvamento (UNE-EN 1497)

Equipo previsto para sostener a la persona socorrida durante la operación de salvamento.

El síndrome del arnés tras quedar inconsciente debido a una caída grave

Este es tan solo uno de los tantos casos reales de accidentes de trabajo que se producen en España cada semana, y que conlleva consecuencias fatales para el trabajador.

‘Te encuentras colgado sobre una de las plataformas, a una altura de casi 4 plantas… no parece tanto, pero sabes que un mal movimiento o una casualidad en ése momento podrían ser mortales.

Los momentos que viví no se los deseo a nadie.»

Estas son las palabras de Daniel tras haber sufrido uno de los momentos más tensos de su vida.

A mitad de una larga jornada de trabajo, sufrió una caída desde una de las plataformas tras golpearse en la cabeza con un saliente que bien podría haberle costado la vida, aun quedando suspendido de su arnés, sobre todo porque pasó varios minutos inconsciente.

Daniel ha querido contarnos su experiencia y algunos de los síntomas que notó.

‘Como es lógico, no recuerdo nada más que el golpe que me di; Creo que me despertaron los gritos de mis compañeros, y es cuando empiezas a ponerte muy nervioso.’

Accidentes como el de Daniel no acaban en muerte gracias a instalaciones profesionales de líneas de vida en terrazas, azoteas y cubiertas.

Daniel nos comenta también que se le pasaron muchas cosas por la cabeza, y se dió cuenta de todo eso que le enseñaron en las formaciones a las que ha acudido a lo largo de su trayectoria como trabajador vertical.

‘Te aconsejan y te forman acerca de los estados de vértigo, la importancia de la respiración profunda y pausada, … La concienciación en la PRL y todo eso, cobran sentido cuando tu vida pende de la cuerda y de tu arnés.’

‘Pasamos toda nuestra vida laboral trabajando y equipándonos’, pero casi nunca tienes en mente la posibilidad de que realmente vaya a suceder alguna cosa que pueda ponernos en peligro. Portando tu equipo anticaídas es improbable que nada malo pase.

Y entonces es cuando sucede.

¿Qué es exactamente el síndrome del arnés?

Veamos la definición que se suele aportar para terminar de entender el concepto, aunque desde luego no hay nada mejor que una imagen para realmente comprender el impacto y la peligrosidad que conlleva quedarse colgado en una mala posición.

El síndrome del arnés sucede cuando un individuo queda suspendido en el vacío, sujeto de la cuerda por su arnés en «posición inerte», es decir, con las extremidades por debajo de la horizontal del tronco, en suspensión inerte.

formacion proalt escalera

Como podéis ver en la foto, sumando la situación que describimos anteriormente, en la que un compañero, tras caerse, además sufriese una serie de golpes, contusiones, cortes, rotura de algún hueso o lo que es peor, un golpe en la cabeza, éste quedaría suspendido de forma inerte, sin conciencia.

Esto supone que el cuerpo no tiene manera alguna de moverse, dado que no hay consciencia y el trabajador queda completamente dormido sin cuidar la posición en la que se encuentran sus brazos o sus piernas.

Efectivamente, el absorbedor de energía le ha salvado de una muerte segura, ¿pero realmente está a salvo de cualquier peligro? Ya vemos que en ocasiones no.

Otras formas de llamar al síndrome del arnés

También se conoce este riesgo con otros términos como:

  • mal del arnés
  • shock ortostático
  • trauma por suspensión
  • síndrome ortostático
  • harness hang syndrome (HHS) (en inglés)

¿Qué se siente en esos momentos?

Volvemos al relato de Daniel, que nos cuenta algunos de los síntomas que notó: ‘A medida que tu ritmo cardíaco aumenta, el instinto de supervivencia de tu cuerpo se activa.’

‘También se te pasa por la cabeza aquello que te decían del síndrome del arnés, que incluso con el equipo puesto, estando en suspensión, pero cayendo mal, podrías quedarte dormido por falta de riego sanguíneo en caso de que te aprieten mucho las cinchas del EPI, por muy caro y de marca que sea.’

Y es que cuando estás colgado de las cuerdas, los operarios suelen sentirse muy vulnerables y expuestos.

‘Además, hay que tener en cuenta una de las cosas más desagradables que se sienten en esos momentos, que son los hormigueos y las cosquillas y que a pesar de ser una sensación que no es dolor, que incluso parece mitigarlo, por dentro piensas que es algo muy raro y que no debería de sucederse algo así.’

Sientes que se te duermen las piernas, pero sabes de sobra que algo malo está pasando.

El síndrome ortostático y otras afecciones derivadas de quedarte colgado con el arnés

Según la información clínica disponible de algunos casos sucedidos sabemos que los síntomas inmediatos de perder la movilidad en las piernas y de que la sangre no fluya a través de las extremidades inferiores es precisamente la conocida fase de disestesia o hipoestesia, que es un enrojecimiento de la piel dada la cantidad de sangre que se acumula en los pies y muslos.

La hipoestesia concretamente es detectada por ejemplo en la cara, cuello y manos, como una palidez debida a ciertos niveles de asfixia.

En términos generales, y tal como comentaba Daniel: ‘la sensación es como si la pierna quedara acorchada según algunas causas, hormigueo en el cuerpo por falta de oxígeno, en pacientes de ansiedad nervioso.’

¿Cómo empiezan los primeros síntomas?

En definitiva, supone una falta de riego sanguíneo a los órganos vitales.

Por un lado, se produce el entumecimiento de los pies y piernas, y se ha documentado la aparición de síntomas como parestesia (cosquilleo, calor o frío que experimentan en la piel ciertos enfermos del sistema nervioso o circulatorio) náuseas, taquicardia, dolor intenso, disminución del nivel de conciencia, etc.

«En general, se pierde el control porque te encuentras suspendido en el vacío, y te dejas llevar, como si acabaras de morir, pero ahí sigues, haciéndote a la nueva situación.»

«Ni hablar si se ha sufrido algún tipo de contusión, como me pasó a mi, porque que te deja como traumatizado

¿Cuándo comienzan a aparecer los primeros síntomas?

Los primeros síntomas suelen comenzar a aparecer tan solo 5 minutos tras quedar en posición suspendida.

Ésa es la razón principal por la que se recomienda especialmente para trabajos en altura, disponer de una condición física acorde al nivel de esfuerzo a la labor a realizar.

Es por esto que se recomienda especialmente para este tipo de trabajos con riesgo de caída disponer de una condición física acorde al nivel de esfuerzo a la labor a realizar.

Es importante que conozcamos que factores como la imposibilidad de mover las piernas, la deshidratación, la hipotermia, el dolor, la fatiga, los antecedentes de enfermedad cardiovascular o respiratoria y el estado de inconsciencia aumentan el riesgo de padecer el síndrome del arnés.

¿Cómo funciona la circulación?

La circulación de la sangre es algo invisible para nosotros, pero es una realidad y existen algunas acciones que, aunque no nos demos cuenta podrían estar castigando nuestro cuerpo de forma que no dejemos que la sangre fluya de la manera correcta, como cuando las chicas cruzan las piernas al sentarse durante horas, eso es muy perjudicial.

Teniendo en cuenta estas diatribas, tenemos que tener en cuenta el cerebro u otros órganos como riñones o hígado, que ante una falta de oxigenación correcta podrían provocarnos caídas de tensión, desvanecimientos o desmayos repentinos.

¿Cómo evolucionan estos síntomas?

En caso de que no se le dé una salida a la situación y la víctima no reaccione ni sea atendida, los síntomas pueden empeorar rápidamente (¡hablamos de minutos!).

Según comenta Daniel: ‘El peor problema es que es imposible saber a ciencia cierta cuando se vuelve alarmante la situación, porque tú estás ahí, inmóvil y tratando de mover el trasero y las piernas sólo porque te lo están diciendo los compañeros, pero no sabes si lo estás haciendo bien, mal o si te va a pasar algo de un momento a otro.’

Es muy importante, como decíamos anteriormente, llamar la atención de la víctima y acompañarla emocionalmente, sobre todo ante ataques de pánico o síntomas de ansiedad grave.

‘Cuando logré estar de nuevo consciente, me asusté muchísimo al notar la rigidez de mis piernas.’ Es increíble la rapidez con la que se presentan los síntomas una vez que la persona se encuentra suspendida.

Lo más evidente es que, una vez que han hecho su aparición los primeros síntomas, la víctima no puede reaccionar y en pocos segundos los síntomas empeoran.

La muerte del accidentado parece ser inevitable si no es descolgado rápidamente.

Finalmente, la falta de riego sanguíneo podría matar o causar una lesión cerebral a quien lo sufre, y más si uno está inconsciente y no puede seguir las instrucciones de un compañero o un equipo de rescate.

¿Cómo elegir nuestro arnés para prepararnos ante este tipo de casos?

Daniel es un experto de los trabajos verticales, y es interesante conocer la opinión de alguien que está acostumbrado a lo largo de su carrera profesional, a valorar distintos equipos y elegir de forma consciente sus propios EPIS, no como un trabajador por cuenta propia al que se le entregan los equipos de protección laboral por parte de la empresa.

‘Es importante asegurarse de que se use un arnés de cuerpo completo y que el ajuste no sea demasiado apretado o demasiado suelto.’ dice Daniel.

Lo que solemos hacer nosotros es simplemente meter la mano cuando el arnés lo tenemos colocado, entre la pierna y la cincha textil, o probar el ajuste de las hebillas, para cerciorarnos de que nos cabe la mano plana, pero no con el puño cerrado.

Hoy en día, la mayoría de los arneses están equipados con las correas de alivio unidas al arnés cerca de las caderas del usuario, como comentábamos anteriormente.

Cuando se suspende, el usuario necesita desplegar manualmente estas correas y colocar sus pies en los bucles creados.

Esto le permite estirar las piernas y aliviar la presión de los muslos para que su circulación sanguínea no se vea obstaculizada.

¿Qué dudas existen a día de hoy acerca de este tipo de trauma del arnés?

Existen algunos detractores que aseguran que es realmente improbable el hecho de que vaya a producirse un corte del flujo sanguíneo en dirección al cerebro en caso de producirse una caída como veníamos diciendo.

Sin embargo, no se trata de las consecuencias de la caída en sí, sino de la posibilidad de quedar inconsciente y colgando con la cabeza hacia atrás cuando tu arnés está enganchado de la hebilla ventral.

De hecho, el trabajador quedaría colgado como en la imagen:

trabajos verticales Madrid

Sin embargo, existen artículos médicos y casos de estudio que efectivamente prueban las evidencias de este tipo de casos extremos y que han constituido la causa de muerte del trabajador.

Para finalizar, podemos concluir con que es improbable que podamos hacer algo para evitar las caídas en altura de este tipo, debido a incidentes más cercanos a la casualidad que a la causalidad, a no ser que en las zonas de trabajo se lleven a cabo planes de instalación de barreras y barandillas de seguridad estrictamente homologadas por la normativa.

Es por ello que lo más consecuente es precisamente, tomar todas las precauciones posibles, estudiar bien el terrero, y hacer lo posible por realizar nuestro trabajo de la manera más profesional posible.

Daniel acababa su anécdota afirmando que: ‘Cuando he escuchado algún caso concreto, lo que se me viene a la cabeza es… Tanto esfuerzo y preparación profesional para finalmente…, acabar muriendo cuando el arnés y nuestro equipo ya nos habían salvado de la caída.’

Es triste y paradójico, así que es mejor estar preparado.