Equipos de protección individual para trabajos en altura
Cuenta con nuestro equipo técnico, especialista en obra y mantenimiento preventivo en todo tipo de sectores de la industria de nuestro país.
Pocos entienden el mundo de los equipos y kits anticaídas… así que te hacemos una pequeña guía sobre EPIS específicos para trabajos en altura.
Los técnicos de prevención, responsables de compras, gerentes o coordinadores de equipo tienen que entender que la realización de trabajos sobre plataformas, andamios, cubiertas, etc. no tiene nada que ver con los trabajos que se realizan en suspensión con la ayuda de cuerdas o las tareas de rescate o entrada a espacios confinados con la ayuda de anclajes como los trípodes de rescate cabrestantes o brazos davit.
Es por ello que nuestros técnicos pueden darte una carta de recomendación para cada una de las situaciones a las que debas enfrentarte para que en caso de realizarse una inspección, los equipos de protección individual se adecúen realmente al plan de prevención de los trabajos.
Trabajamos mano a mano junto con Servicios de Prevención y entidades de formación para ofrecer a nuestros clientes una cobertura real a la hora de realizar trabajos que conlleven riesgos de caída en altura.
Antes de realizar trabajos en altura, hacer bien en asesorarte acerca de qué tipos de EPIS para trabajar en altura tienes que utilizar antes de lidiar con los riesgos asociados; además, el Real Decreto 773/1997 sobre Disposiciones mínimas de Seguridad y Salud relativas a la utilización por los trabajadores de equipos de protección individual nos obliga, a tí y a nosotros, a que protejamos a nuestros trabajadores o a aquéllos que trabajan en nuestras obras o empresas.
Todo sea por cumplir con el Real Decreto 1215/1997 sobre Disposiciones mínimas de Seguridad y Salud relativas a la utilización por los trabajadores de los equipos de trabajo.
Las empresas tienen la obligación de entregar en buen estado de conservación el material de trabajo en altura que se les va a entregar a los trabajadores.
Es importante la conservación de los equipos, tanto por la inversión acometida así como por el riesgo de que el material falle a la hora de evitar un accidente.
Se debe evitar todo empleo anormal del equipo, y en sobretodo los contactos y roces de las cuerdas.
Además hay que vigilar mucho las cinchas de los arneses y para visualizar posibles cortes con aristas vivas o superficies rugosas o con superficies calientes, sustancias corrosivas, etc.
Especialmente durante las horas en las que estamos en zonas de riesgo, como trabajadores tenemos la responsabilidad de ir siempre enganchados, pero además vigilando de proteger las cuerdas, cables o bandas textiles de las esquinas que puedan provocar su desgaste e incluso rotura.
Para ello, debe interponerse entre la esquina y la cuerda o el cable un material blando, como madera, trapos, caucho, etc
Descárgate nuestra guía de utilización de equipos para prevenir riesgos en trabajos en altura.
No se deben exponer las cuerdas y correas a los efectos nocivos de radiaciones ( tanto infrarrojas, ultravioletas…) procedentes de puestos de soldadura próximo.
Después del trabajo ya terminado deben colgarse en un lugar seco y bien aireado los cinturones, arneses, cuerdas, bandas textiles, etc., en un lugar donde no puedan llegar los roedores, polvo de cemento, cal, humedad o emanaciones, que puedan deteriorarlos.
Nunca se dejarán, para secarlos, al lado de una fuente intensa de calor, o si se han manchado con líquidos, aceites o químicos, deben de lavarse antes y dejarse en un lugar seco.
En esta sencilla guía sobre epis específicos según el riesgo que enfrentemos, te vamos a explicar las diferencias que se encuentran entre los equipos para trabajar en altura según la finalidad de cada equipación.
Es cierto que las diferencias a veces no son muy sustanciales, sin embargo deben ser perfectamente reconocidas por un Técnico de Prevención o encargado responsable de equipos de operarios que se enfrentan a este tipo de peligros.
Conocer esta terminología además te ayudará a comprender la Ley y por tanto cumplirla correctamente en el lugar de trabajo, que es el objetivo principal de nuestros clientes.
Utilizaremos los equipos de protección individual o EPIS, cuando no podamos eliminar o controlar los riesgos mediante técnicas de protección colectiva.
Hasta la fecha tenemos como referencia la utilización de lo que se denominaba la normativa 89/686/CEE que era en donde se establecen los requisitos que debían de cumplir los epis.
Tenemos que tener claro que los epis no eliminan los riesgos, pero si consiguen minimizar sus consecuencias, aunque normalmente resultan incómodos para las personas que no tienen mas remedio que utilizarlos.
Los epis que uses deben elegirse en función del tipo de trabajo en altura que vayas a realizar.
No es lo mismo enfrentarse a una operación de acceso mediante cuerdas para llegar a una bajante o trabajar metido dentro de una arqueta o sencillamente que te subas a una cubierta donde no tienes por qué caer al vacío, pero la Ley te exige que exista un «método o sistema» que te impida acercarte demasiado al vacío. Por lo pronto, un operario puede trabajar en las siguientes posiciones:
Haremos un breve repaso por las distintas posiciones de trabajo y por tanto, los diferentes equipos para trabajo en alturas que debemos utilizar para cada tipo de situación y tareas a realizar a la hora de trabajar en altura.
Es por ello que la utilización de equipos de protección individual especializados es totalmente necesario a la hora de poder salvar la vida a un compañero si se queda atrapado o si sufre un accidente.
No es lo mismo prevenir que disminuir los daños. Como responsables de PRL, probablemente tengamos que auditar la zona de trabajo en busca de la estrategia más eficiente y segura de cara a permitir que los trabajos sean realizados con la mayor ergonomía posible sin sacrificar la seguridad.
Es por ello que debemos preguntarnos:
Para impedir una caída se utilizan lo que llamamos «sistemas de posicionamiento o retención del trabajador».
Estamos hablando de dispositivos que no son más que cuerdas técnicas especiales para trabajar, que no llevan absorbedor de energía dado que en teoría se van a utilizar de manera que no haya forma posible de que el trabajador pueda llegar a pisar una zona de peligro, por tanto, para los responsables de prevención, será la manera más adecuada e ideal de hacer que nuestros trabajadores recorran de forma segura un lugar de trabajo.
Lo que podemos hacer es limitar la caída de un trabajador.
Tan sólo instalando un punto de anclaje, ya sea fijo o provisional -permanente o móvil- de manera que anclando una cuerda conectada al anclaje con un gancho o mosquetón hará que éste pueda realizar cualquier tipo de movimiento sin que pueda salirse de un recorrido dado, eliminando por completo la capacidad del trabajador de llegar a un punto crítico donde pueda sucederse un accidente.
Además de los puntos de anclaje se pueden instalar recorridos gracias a las líneas de vida, provisionales, fijas, metálicas o textiles.
En caso de que sea imposible evitar que el trabajador esté cerca o sobre puntos críticos de peligro por caída, se pueden instalar dispositivos para retener al trabajador, aún habiendo posibilidad de caída.
En caso de que ésta se produzca, los EPIS salvarán la caída del trabajador.
La equipación de seguridad no está diseñada para evitar accidentes, sino para evitar daños innecesarios en caso de que se produzcan.
Por ejemplo, gracias a que un operario lleve el casco en caso de caer, puede que le ahorre unos cuantos golpes y contusiones que en numerosas ocasiones suelen ser incluso peores que la caída.
Si se produce una caída en altura, es muy probable que hayamos salvado la vida al operario gracias a la utilización de un equipo de protección individual, sin embargo en la mayoría de los casos se producen lesiones que:
Elegir una equipación de protección personal para trabajar colgado no será la misma que para trabajos en plataformas o cubiertas
Podremos trabajar en dos posiciones:
Además, podemos contar con otro tipo de trabajos, aquéllos que se realizan sobre una plataforma elevadora o pemp, lo cual nos pone en un aprieto a la hora de elegir qué equipación usar…
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No usarás el mismo equipo si vas a trabajar a 50 metros de altura que sobre una cubierta o en una azotea.
En teoría, la Ley de Prevención y los Reales Decretos españoles hablan de una cantidad de dos metros de altura.
Sin embargo, lo correcto es aplicar las medidas necesarias para evitar el riesgo sea cual sea la altura, por ello hay empresas que utilizan los equipos de protección individual más en función al tipo de trabajos y los riesgos que éstos implican según un análisis, evaluación y plan de seguridad previo.
Muchas empresas multinacionales adaptan sus instalaciones de seguridad a la anterior medida para normalizar las medidas de seguridad de sus filiales, naves, fábricas o establecimientos de todo el mundo.
Recordamos en otros países como por ejemplo en América, la altura a la que se deben instalar los sistemas de seguridad en el plan de prevención de riesgos para el trabajo en altura es de 1.80 metros.
Realmente una caída desde un metro y medio ya puede conllevar una herida, caída o golpe grave para el trabajador, por ello es a orientativa la altura a la cual es necesario portar un equipo de protección.
Además, no hay que perder de vista el hecho que los trabajadores que se encuentran en partes altas, además, pueden arrojar objetos a los niveles inferiores, haciendo que éstos sean proyectiles que pueden incluso matar a una persona si está abajo, de ahí que existan regulaciones en escaleras, barandillas, entresuelos y encofrados para instalar redes de seguridad anticaída de cascotes y objetos tanto a la calle como a los niveles inferiores de la obra.
Antes de utilizar los epis necesarios para trabajar es necesario instalar sistemas de anclaje adaptados al medio de trabajo. Será ahí donde anclemos nuestros EPIS, ya sean a sistemas provisionales como sistemas de anclaje fijo.
Estos anclajes deben ser instalados por empresas especializadas en prevención de riesgos en altura dado que deben cumplir con una resistencia (conforme normativa) de 12 kN para sostener el peso de los operarios.
De esta manera, el trabajador estará sujeto a estos anclajes para poder trabajar en altura con total seguridad.
Estando homologados serán aptos tanto para formar parte de un subsistema de posicionamiento como para su utilización anticaídas en superficies como:
Se trata de conjuntos fabricados en acero galvanizado con piezas de goma pesada.
También son muy usados los anclajes “móviles” de peso muerto regulados según la normativa UNE EN 795 E, que permiten al trabajador estar anclado a una estructura sujeta por pesas.
Se utilizan sobre todo en tejados y cubiertas.
Son ideales para crear un subsistema de posicionamiento o retención de movimiento para impedir al trabajador que llegue a un punto de caída durante trabajos en altura, especialmente en cubiertas y tejados.
Serán los que llamamos líneas de anclaje tipo cable, líneas definitivas, sistemas de línea de vida permanente, etc.
Este tipo de temporales son fabricadas conforme a la conocida norma 795/B que especifica los requisitos, los métodos de ensayo, las instrucciones y el marcado europeo de los dispositivos de anclaje, destinados a ser utilizados con EPIS.
La instalación de un cable multiusuario dependerá de la superficie donde se coloquen los puntos de anclaje.
En vez de separar los puntos intermedios cada 10 metros, se instalarán carros para cable (corredero) de modo que se pueda habilitar este tipo de anclajes para más usuarios, comúnmente se realizan las instalaciones para 2 usuarios simultáneos pero se pueden diseñar sistemas de un dispositivo de anclaje para más de dos usuarios.
Es por ello que sistemas temporales horizontales o verticales estarán destinadas a funcionar como sistema de posicionamiento en pendientes de 0º a 15º para desplazamiento horizontal.
Un ejemplo muy común son los carros para vigas.
Puntos de anclaje móviles para perfiles metálicos, o eslingas de amarre para crear un punto de ancla que podamos llevarnos a todas partes.
Existen muchas variedades de dispositivos anticaídas retráctiles que pueden servirte como sistema de posicionamiento que ofrecen la comodidad de transportar tu subsistema de conexión anticaídas a cualquier parte.
Antes de comprar un equipo retráctil anticaídas tendremos siempre en cuenta preguntar o asegurarse de la carga de rotura que puede soportar el dispositivo.
Además existen distintas longitudes según las necesidades de los trabajos.
Puedes optar EPIS del tipo retráctil de cinta o EPIS retráctiles de cable de acero, más resistentes y seguros, pensados para mayores alturas y cuyo precio se encarece cuantos más metros de cable precises Los retráctiles de cinta están fabricados con poliamida.
Los puedes encontrar fabricados con Poliamida o material Kevlar (o sucedáneos) de alta resistencia, cuyo peso es mucho inferior a los dispositivos retráctiles de cable aunque su precio será bastante mayor.
Además se suelen elegir retráctiles de cable con carcasa metálica para trabajar en exterior y de carcasa de plástico para trabajos en interiores. Además la carcasa de plástico evita posible chispas que pongan en peligro zonas inflamables.
Los EPIS retráctiles de carcasa metálica están prohibidos en zonas ATEX o ambientes de trabajo especiales de atmósfera explosiva. Por último, para la elección de tu equipo retráctil debes tener en cuenta si vas a trabajar en vertical o sobre una superficie de 0 a 15º de inclinación.
La mayoría de EPIS anticaídas están diseñados para trabajo vertical, pero hay modelos específicos para trabajo horizontal o dispositivos de anclaje para hacerlos aptos para este uso a modo de línea de anclaje.
Los EPIS de los que venimos hablando en esta guía pueden ser recomendados para trabajos en superficies planas, inclinadas o muy inclinadas o incluso para realizar trabajos verticales con un riesgo de caída.
Los trabajos verticales se suelen realizar en lugares comunes como fachadas, muros, paredes o colgando de puntos fijos, trípodes de amarre para trabajadores y rescate, etc.
Se recurre a ellos cuando no es viable montar un andamio o plataforma suspendida.
Debes contar con la experiencia o formación por parte de profesionales para saber elegir qué epis son más recomendados para este tipo de trabajos, dado que dependes totalmente de tu equipación y material para mantenerte suspendido de las cuerdas.
Para empezar, un trabajador en altura o trabajador vertical debe portar un arnés anticaidas homologado, por muy barato o caro que sea, más cómodo o menos cómodo, pero siempre homologado por el fabricante, es decir arnés integral certificado con el marcado CE y que cumpla con la norma EN 361.
Cuando hablamos de arnés integral, hablamos de uno que sujete tanto la zona esternal como la dorsal (dedicada sobre todo para el rescate, como si lo usaras con un trípode de anclaje y rescate).
Puedes llevar un cinturón de posicionamiento o un arnés forestal de cintura, pero si no es un arnés que cubra todo el cuerpo no cumplirás con el Real Decreto 773/97, B.O.E. 12 de junio de 1997 de prevención de riesgos laborales.
Arnés anticaída – Por Ley, no sólo debes llevar puesto un arnés, sino acompañarlo de una serie de EPIS
El absorbedor de energía es un elemento que forma parte del sistema anticaídas en los trabajos de altura. Solemos encontrarlo por separado o en un EPI formado por un elemento de amarre con un absorbedor.
El absorbedor en sí mismo son dos cintas textiles de poliamida trenzada de alta resistencia que están cosidas y plegadas sobre sí misma de forma comprimida por un plástico protector). Esta funda de plástico protectora deja pasar dos partes de la cuerda para poder conectarlas con un mosquetón o conector a las cuerdas usadas por el trabajador, que a su vez van conectadas al arnés de seguridad del que hablaremos más adelante.
La conexión con el dispositivo de anclaje y con el arnés anticaídas se efectúa mediante los correspondientes conectores, que pueden ser separables o solidarios.
El elemento de amarre puede ser un cable metálico, una banda o una cuerda de fibras sintéticas y su longitud puede ser fija o regulable.
Gancho con disipador o absorbedor de energía
Los elementos de amarre homologados como las cuerdas de trabajo, eslingas, cuerdas con guardacabos, cintas extensibles, etc. son cruciales para garantizar la seguridad durante el montaje de andamios, trabajos en altura y otras tareas que conlleva operar a más de dos metros de altura.
Es por esto que existe gran variedad de estos elementos de seguridad, oferta de distintos fabricantes y distribuidores.
Te aconsejamos hablar con empresas especializadas directamente y que te asesoren sobre las tareas a realizar, altura, plataformas de trabajo, tipo de arnés y anclajes con los que vas a operar.
Sabiendo todo esto es la única manera de encontrar kits para trabajar en altura que de verdad se adecúen a tus necesidades.
Por ejemplo, en el caso de los conectores de seguridad deberías contar con los que están homologados expresamente según la normativa UNE EN 362 para trabajar en altura.
Los mosquetones de escalada no son aptos para el trabajo en altura puesto que no están certificados o testados para este fin. Por lo tanto, deberías buscar tiendas especializadas en material de trabajos en altura como Tienda Proalt.
Esto es importante dado que los usados para escalada son útiles para posicionarse sobre las cuerdas pero no como anticaídas, es decir, podrían dejar correr la cuerda ante una caída porque no están testados por un fabricante y con su marcado CE que lo avale.
Casco de obra certificado
Obviamente, si vas a trabajar a más de 2 metros de altura, lo primero que deberías proteger dado que cualquier golpe puede dejarte inconsciente o con la visión reducida y por tanto, sufrir un accidente (en efecto, una caída).
Por lo tanto, será mejor que hayas cumplido con los consejos y regulaciones anteriores, diseñadas pensando en soportar el peso de una persona, dado que en caso de caída estás a expensas del buen funcionamiento de tu equipación de seguridad en altura.
Todos aquellos operarios que tengan que realizar trabajos verticales usarán una cuerda semiestática y otra auxiliar de seguridad.
Eso sí, ambas serán homologadas, certificadas y documentadas dado que para su fabricación habrán debido de superar una serie de análisis y pruebas de ensayo donde se comprueba que los materiales, tejidos y costuras tienen una resistencia mínima conforme a la normativa europea correspondiente (de la que parten las normas UNE).
Estas cuerdas están fabricadas en poliamida posicionamiento con cuerdas trenzada, cuya resistencia está testada por el fabricante con un diámetro recomendado de al menos 10,5 mm.
En Proalt Ingeniería utilizamos cuerdas de 12 mm. de diámetro para estas tareas.
Además, necesitarán una serie de dispositivos bloqueadores de cuerda deslizantes que cumplirán con los requisitos de la norma EN 353.1 además de haber sido testados por el fabricante y acompañados del marcado CE.
Estos dispositivos de regulación de cuerda para trabajos verticales son imprescindibles para que el usuario pueda controlar su posición con respecto a las cuerdas mientras realiza sus tareas, pudiendo así su arnés estar anclado tanto en la parte esternal como en la espalda, o anclaje dorsal que servirá como punto de anclaje para su rescate en caso de caída.
Los mosquetones son imprescindibles para crear un buen sistema de detención de caídas
Después tenemos los mosquetones de trabajo y ganchos, además de los dispositivos de absorción anticaídas y retráctiles.
Y para terminar, recordar que no está permitido trabajar en altura en solitario, dado que si sufres un accidente nadie podrá rescatarte o buscar ayuda.
Esperamos que este post sea de ayuda para todos aquellos que por su profesión deben realizar tareas en suspensión, en lugares de difícil acceso y superficies elevadas o plataformas.
La misión de nuestra empresa es precisamente dotar de todas las herramientas necesarias a los profesionales de la construcción e industria para fomentar el uso de EPIS reglados y certificados de fábrica, además de formar.
Los sistemas de posicionamiento o retención son los que conocemos como puntos fijos/móviles que no permiten al trabajador llegar al punto de riesgo por caída.
Los sistemas horizontales son muy útiles como sistema de posicionamiento para varios usuarios, comúnmente los encontramos en tejados, cubiertas metálicas y durante de instalación de otras medidas de protección colectivas, como por ejemplo redes de obra bajo forjado, barandillas de protección, etc.
Estos sistemas no frenan caídas como las sistemas de anclaje sino que se utilizan para EVITAR o prevenir caídas.
Equipos para espacios confinados y rescate de usuarios
Los trípodes de anclaje se consideran EPIS o equipos para trabajo en alturas, tienen marcado CE y están regidos por la normativa EN 795/B dado que pueden resistir el peso de un trabajador (o varios en algunos casos) durante el acceso a lugares confinados como alcantarillas, tuberías, silos, agujeros, minas, etc. como para el rescate de las mismas en caso de haber sufrido algún tipo de accidente en altura.
Para el anclaje en trípodes para espacios confinados es necesaria la utilización de poleas de reenvío directo, poleas de cambio de dirección y otros dispositivos accesorios para el trípode que deberán cumplir con la normativa UNE EN 795 B correspondiente para cumplir con la función de soportar el peso de los usuarios.
Los técnicos de prevención, responsables de compras, gerentes o coordinadores de equipo tienen que entender que la realización de trabajos sobre plataformas, andamios, cubiertas, etc. no tiene nada que ver con los trabajos que se realizan en suspensión con la ayuda de cuerdas o las tareas de rescate o entrada a espacios confinados con la ayuda de anclajes como los trípodes de rescate cabrestantes o brazos davit.
Es por ello que nuestros técnicos pueden darte una carta de recomendación para cada una de las situaciones a las que debas enfrentarte para que en caso de realizarse una inspección, los equipos de protección individual se adecúen realmente al plan de prevención de los trabajos.
Trabajamos mano a mano junto con Servicios de Prevención y entidades de formación para ofrecer a nuestros clientes una cobertura real a la hora de realizar trabajos que conlleven riesgos de caída en altura.
Cuando nos referimos a las siglas UNE estamos hablando del acrónimo de «Una Norma Española», es decir, cualquier especificación técnica que deberá cumplirse en caso que lo dicte una Ley o se incluya dentro de la documentación de un proyecto que obligue su cumplimiento.
Por decirlo así, es un «así se hacen las cosas aquí».
Una
Norma
Española
Las normas UNE se han ido creando y modificando por las partes interesadas, tanto organismos como fabricantes y distribuidores, con la aprobación de AENOR que es el organismo mayormente reconocido a nivel nacional e internacional.
Llamamos norma ó normativa a un documento que contiene instrucciones de uso, técnicas y procedimientos con especificaciones técnicas basadas en los resultados de pruebas y ensayos (incluso conocimiento popular) en materia de desarrollo tecnológico.
Es el consenso entre todas las partes interesadas e involucradas en una actividad concreta y debe aprobarse por un órgano de normalización que esté reconocido por todos, como es el caso de AENOR.
La normalización de las técnicas y procesos de producción o de aleación de materiales, resistencia y calidad es un paso muy importante para el desarrollo industrial y comercial de un país, y gracias a ella se mejora la calidad de actuación, diseño, gestión y fabricación de las empresas del mismo, lo que las hará más competitivas en mercados nacionales e internacionales.
Gracias a la normalización de los procesos de ensayo y producción, los consumidores y usuarios pueden conocer la calidad de un producto o servicio, teniendo un punto de referencia para conocer el nivel de calidad, seguridad y garantía que ofrece.
Por otro lado, es la única vía para que conozcamos si estamos haciendo un consumo consciente y responsable, de acuerdo a los niveles de excelencia que permite nuestro país, así serán nuestros productos.
Este nivel de exigencia debe defenderlo cada país para defender el nivel de competitividad y seguridad de sus empresas y cumplir sus compromisos en materia de cuidado del medio ambiente, mejora de la sanidad y adecuación de las actividades económicas al desarrollo del estado de bienestar para la sociedad donde se ubican.
Concretamente, vamos a hablar sobre la normativa une para la adecuación de las características y nivel de calidad sobre productos industriales y productos de consumo de los trabajadores que realizan tareas en altura y trabajos verticales.
Tras una serie de fases de iniciadas por los interesados de planteamiento, investigación, debate y consenso, nace una norma UNE tras la aprobación del Comité Técnico de Normalización y aparecerá en el BOE, que también publica mensualmente una relación de proyectos UNE que se someten a una fase de información pública durante la que cualquier persona o entidad interesada podrá presentar observaciones, presentándolas al comité ejecutivo de AENOR.
Analizadas las propuestas de modificación o cancelación, AENOR redactará un texto final que será aprobado como una NORMA UNE.
Estos equipos de seguridad que nos sirven para nuestra propia protección individual están categorizados según la dificultad que una persona normal y corriente podría encontrar a la hora de vislumbrar daños o roturas en el equipo o dispositivo que haga que no cumpla su misión anticaídas.
Los EPIS de categoría 1 son todos aquellos que presentan un diseño sencillo donde el operario o usuario podría ver por sí mismo el buen o mal estado del EPI.
Los EPIS de categoría 2 serán todos aquellos que están diseñados y fabricados para protegernos contra riesgos o peligros de grado medio-elevado pero sin consecuencias mortales o irreversibles.
Cuando nos referimos a los EPIS de categoría 3 estamos hablando a aquellos equipos y accesorios que han sido diseñados para proteger al trabajador de un riesgo o peligro en la realización del trabajo vertical que conlleva lesiones realmente graves para la salud o con consecuencias mortales o irreversibles.
Los EPIS de categoría III engloban a dispositivos complejos que deben ser revisados por el fabricante o empresas específicas que han sido certificadas por el fabricante del equipo.
Además, estos EPIS según la normativa UNE correspondiente, necesitan llevar una certificación o declaración CE de conformidad después de que un organismo notificado haya expedido y efectuado un exhaustivo control y ensayo de su fabricación y métodos de producción.
Además del documento de conformidad y marcado CE, los EPIS de categoría III deben ser revisados una vez al año por una empresa certificada.
Reproducimos el texto acerca de las protecciones anticaídas, consideradas dentro de la categoría III.
Debemos distinguir los EPIS que se utilizan para utilización profesional o para deporte como puede ser el alpinismo, la escalada, la espeleología, etc.
Por un lado, tenemos los equipos que más nos preocupan que son los que están diseñados para la utilización profesional como los equipos de protección individual contra caídas, mosquetones, arneses, amortiguadores de energía o absorbedores, etc.
En cambio para alpinismo o deportes de escalada libre o espeleología, cuerdas de anclaje y cuerdas de rápel, correas, mosquetones de escalada (no para trabajar en altura), anclajes para el hielo, garfios de escalada artificial, etc.
El fabricante tiene el deber de otorgar al distribuidor y por tanto al consumidor final la siguiente información.
Un trabajador no puede realizar tareas de riesgo en solitario
Nos gustaría aclarar un aspecto que resulta ser bastante importante. No está permitido trabajar en altura en solitario, dado que si sufres un accidente nadie podrá rescatarte o buscar ayuda.
Está completamente prohibido por la normativa exponerse al riesgo de caída sin ningún compañero cerca.
En muchas ocasiones, la empresa expone a los trabajadores a este tipo de vicisitudes, y es muy probable que nadie tenga conciencia real de que no esté permitido ni de que exista riesgo real por ejemplo, trabajando a 2, 3 o 4 metros.
Sin embargo, y por normativa, si que existe riesgo estipulado y se especifica la necesidad. Tan sólo es necesario evaluar por sentido común la situación y ser conscientes de qué podría pasar en caso de que el operario sufra una caída.
Si sucede un incidente, o accidente, ¿se puede rescatar, ayudar o pedir ayuda?
No olvidemos que la palabra la tendrá el responsable de evaluar el puesto y la planificación de la actividad preventiva la que disponga si el operario puede trabajar solo o debe ir acompañado.
En este sentido, creemos que el aislamiento del lugar de trabajo es determinante a la hora de establecer la obligatoriedad de trabajar acompañado.
La misión de nuestra empresa es precisamente dotar de todas las herramientas necesarias a los profesionales de la construcción e industria para fomentar el uso de EPIS reglados y certificados de fábrica, además de formar.
Esperamos que este post sea de ayuda para todos aquellos que por su profesión deben realizar tareas en suspensión, en lugares de difícil acceso y superficies elevadas o plataformas.
Alquiler de EPIS – Difícil acceso y alturas
Inspección de EPIS – Alturas
Revisión de equipos retráctiles anticaída
¿Qué es un EPI?
Según el Artículo 2 del Real Decreto 773/1997 un EPI es «cualquier equipo destinado a ser llevado o sujetado por el trabajador para que le proteja de uno o varios riesgos que puedan amenazar su seguridad o su salud, así como cualquier complemento o accesorio destinado a tal fin»