Golpe de calor: definición, prevención y actuación

Ya es verano, y normalmente es sinónimo de vacaciones, playa, buena temperatura y ratos con los amigos, pero también conlleva consigo los temidos golpes de calor. Estos se pueden sufrir en cualquier momento, pero son mucho más peligrosos si suceden cuándo se está trabajando en un puesto de riesgo.

¿Cuáles son los trastornos por exposición al calor?

El calor es una circunstancia inherente al verano, y más en nuestro país, pero debemos saber que para funcionar, nuestro cuerpo debe mantenerse en torno a los 37ºC (de ahí que cuando tenemos fiebre, sea con temperaturas superiores a esta cifra), cuando superamos esos grados se pueden producir daños en nuestro cuerpo.

Ciertos grupos de trabajadores pueden ser más propensos a sufrir los efectos del calor, por ser puestos con esfuerzos físicos intensos, por ser realizado el trabajo al aire libre o por ser más vulnerables al calor.

Los trastornos más importantes que se pueden sufrir por un exceso de calor son los siguientes:

  • Síncope: ocurre al estar de pie durante muchas horas en un sitio caluroso, sus síntomas van desde el desvanecimiento al mareo, llegando incluso a tener la visión borrosa
  • Agotamiento por calor: si se realiza un trabajo continuado donde no se descansa ni se bebe agua, se pueden sufrir taquicardias, dolores de cabeza o incluso pérdida de conciencia.
  • Golpe de calor: se considera como una urgencia médica, ya que la temperatura corporal sube por encima de los 40ºC, puede llegar a producir convulsiones e incluso un estado de coma, en ocasiones personas han fallecido por golpes de calor.

Factores externos de riesgo

Los principales factores externos de riesgo están relacionados con el clima:

  • Exposición a temperaturas y humedad alta
  • Ventilación escasa
  • Exposición directa a los rayos del sol

Factores relacionados con el trabajo

Los siguientes factores están directamente relacionado con el trabajo a realizar, ya que dependiendo de las condiciones laborales se puede estar expuesto a un mayor riesgo de sufrir un golpe de calor.

  • El gasto de energía requerido por el trabajo, este gasto puede tener un impacto sobre el estrés térmico
  • La intensidad del trabajo físico, a mayor esfuerzo más calor debe soportar el cuerpo
  • La exposición al calor que irradian superficies como techos
  • La temperatura alta por trabajar al aire libre
  • El trabajar cerca de fuentes de calor, como hornos o procesos exotérmicos
  • La utilización de EPIs no adecuados para el calor
  • El descanso, que las pausas de descanso sean insuficientes
  • La falta de hidratación, por no tener a mano agua
  • La duración del trabajo, no es lo mismo realizar un trabajo pesado durante toda la jornada que solo durante una hora, esto afecta al calor generado

Factores individuales de riesgo

Además de riesgos externos y del puesto de trabajo, también hay que tener en cuenta las condiciones individuales de cada persona a la hora de afrontar las altas temperaturas del verano.

  • La pérdida de aclimatación, nuestro cuerpo se acostumbra a las condiciones en un periodo de entre una o dos semanas, pero esto se pierde en tan solo 7 días.
  • La condición física es un factor muy importante, ya que para ejecutar tareas que requieren un esfuerzo se debe estar en una buena condición física.
  • Los antecedentes médicos, el haber sufrido o tener alguna enfermedad crónica puede influir en la posibilidad de sufrir un golpe de calor.
  • Tomar ciertos medicamentos, como antihistamínicos o antidepresivos
  • El consumo de ciertas sustancias, como el alcohol
  • El sobrepeso, está demostrado que las personas con sobrepeso tienen una menor capacidad para disipar el calor
  • La edad, las personas mayores tienen más riesgo de sufrir deshidratación

Medidas preventivas para evitar golpes de calor

¿Y qué podemos hacer para prevenir los trastornos por exposición al calor? A continuación enumeramos una serie de medidas con las que podemos minimizar el riesgo de sufrir un golpe de calor

  • Comprobar las condiciones meteorológicas continuamente
  • Limitar las tareas que requieren un mayor esfuerzo y poner a disposición herramientas que faciliten y agilicen el trabajo
  • Disponer de zonas con sombras y bien acondicionadas para descansar y refrescarse
  • Instalar, siempre que sea posible, equipos para disminuir la temperatura (ventiladores, toldos, etc)
  • Minimizar el tiempo de exposición al calor, mediante rotaciones si el trabajo lo permite
  • Organizar las tareas, de manera que las más pesadas se realicen en horas con menos calor
  • Tener en cuenta que existe un periodo para que el trabajo se aclimate al calor, de entre una o dos semanas
  • Aumentar la frecuencia de los descansos para recuperarse
  • Permitir a cada trabajador tener su propio ritmo de trabajo
  • Que la vestimenta sea de tejido ligero y tener protección para la cabeza, como una gorra
  • Promover el trabajo en equipo, para que cada trabajador tenga ayuda en caso de necesitarlo
  • Informar a los trabajadores sobre los riesgos existentes en épocas de calor

¿Cómo actuar en caso de un golpe de calor?

Al igual que es importante saber los factores que son causantes de un golpe de calor, y como prevenirlos, es muy necesario e incluso vital saber cómo actuar en caso de que a uno de nuestros compañeros le dé un golpe de calor.

  • Se debe colocar al trabajador en una zona con sombra, y si se puede, con ambiente frío
  • Si es posible, intentar desvestir al trabajador e incluso darle una ducha fría con una temperatura inferior a 20ºC pero nunca menor a 15º
  • Darle agua fría para beber, siempre que el trabajador este consciente
  • Si está inconsciente, colocarlo de lado con el brazo inferior hacia atrás y extendido y el superior doblado hacia delante, y las piernas dobladas
  • Cubrir el cuerpo con toallas húmedas, si es posible
  • Contactar con un médico, ya que puede necesitar atención médica

Es muy importante tener en cuenta todas estas recomendaciones para evitar los trastornos por exposición al calor tanto en nosotros mismo como en nuestros compañeros o empleados, y siempre, ante la duda, contactar con las autoridades médicas.

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