Explicación del Síndrome del Arnés
En uno de nuestros artículos anteriores os hablábamos de la normativa y los dispositivos necesarios para el trabajo en altura y hacíamos especial hincapié sobre los componentes de un sistema anticaídas:
Y como parte imprescindible de ello indicábamos la importancia del sistema de rescate, del cual os hablamos en este post.
Precisamente, la ejecución de un recate adecuado (en base a un procedimiento o protocolo específico, previamente definido, con los equipos y personal adiestrado necesarios), de la persona accidentada y que ha quedado suspendida del arnés a través de los elementos de conexión al dispositivo de anclaje utilizado, está ampliamente justificada para evitar en gran medida lo que se conoce cómo el síndrome del arnés, también conocido como síndrome ortostático, síndrome de aplastamiento o trauma por suspensión.
Simulación de trabajador suspendido, imagen extraída de XSPlatforms
¿Qué es el Síndrome del Arnés?
La Nota Técnica de Prevención NTP 789 emitida por el Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo (INSST), nos resume de una forma muy clara en lo que consiste.
“Se puede confirmar que el estar colgado quieto, sin movimiento, de un arnés de seguridad puede ocasionar, por sí solo, graves desarreglos fisiopatológicos. El trauma por suspensión cuenta con un cuadro patológico que puede terminar en la muerte del individuo…
En esta situación no opera el movimiento muscular de las piernas necesario para impulsar la sangre venosa hacia el corazón con lo que se produce una acumulación de la misma en las piernas debido al efecto de la gravedad y a la dificultad circulatoria impuesta por la presión ejercida por el arnés. Básicamente se producen dos efectos perjudiciales:
- El sistema circulatorio es afectado y disminuye la presión arterial. Esto reduce la cantidad de sangre que llega al cerebro y a otros órganos vitales.
- Hay una acumulación de toxinas en las piernas que afectará negativamente, entre otros, a la función renal.
El tiempo de permanencia en situación de suspensión e inmovilidad antes de que aparezcan síntomas relacionados con este trauma es muy corto. Como ejemplo puede servir la serie de experimentos realizados por Brinkley en los que el valor medio estadístico del tiempo de aparición de un mareo serio se situaba entre los 3,5 y 32 minutos. Esto da una idea de la importancia de fijar la atención en dos puntos:
- Mientras se realiza el trabajo, en situación de suspensión, es necesario poder cambiar de posición las piernas para favorecer el retorno venoso. El asiento ayudará, no sólo a disminuir la presión ejercida por el arnés, sino a cambiar de postura con mayor facilidad.
- En caso de pérdida de consciencia del trabajador en suspensión (debido a una caída, un mareo u otra circunstancia) las labores de rescate deberán llevarse a cabo en el menor tiempo posible.”
Realmente lo que sucede es que las cintas del arnés actúan como torniquete impidiendo el paso de la sangre con oxígeno a las extremidades y total o parcialmente el paso del retorno venoso de la sangre al corazón, pudiéndose producir un colapso en el trabajador que le puede llegar a provocar graves consecuencias e incluso la muerte en pocos minutos.
Fuente: XSPlatforms
¿Cómo podemos disminuir el riesgo?
Distintos fabricantes de Equipos de Protección Individual anticaídas han tenido y siguen teniendo en cuenta este riesgo para desarrollar productos que lo minimicen como por ejemplo las cintas de suspensión anti trauma, que en muchas ocasiones están diseñadas para ser adaptadas a varios tipos de arneses incluso de distintas marcas y modelos, de tamaños muy discretos y muy poco peso.
Cinta de suspensión antitrauma de XSPlatforms
Son una buena solución, ya que con una formación e información sencillas sobre su uso y mantenimiento nos pueden servir para aliviar la presión de las cintas del arnés sobre nuestro cuerpo mientras actúan los equipos de rescate planificados o simplemente esperamos a que los rescatistas lleguen para evacuar al trabajador accidentado. Si es verdad que para su uso, la persona accidentada debe de estar lo suficientemente consciente para realizar la secuencia de pasos que nos indican en sus manuales de uso.
Paso a paso del correcto uso de la cinta de suspensión, extraído de XSPlatforms
Circunstancia que no siempre es posible ya que en la propia caída o incluso como causa de la caída, los accidentados no están conscientes (traumatismos con obstáculos, golpes de calor…).
Con todo esto, una vez más podemos afirmar que todos los eslabones que componen un sistema anticaídas tienen la misma importancia para dar una solución global e integral en los trabajos en altura, pero desafortunadamente no siempre se tiene esto en consideración, es decir, no nos podemos quedar con que se soluciona la seguridad en este tipo de trabajos cuando se evita que la persona accidentada haya chocado contra el suelo u otros obstáculos, sino cuando ha sido perfectamente evacuada y puesta a disposición de técnicos sanitarios en una zona segura tal como se refleja en nuestra propia legislación:
“…La elección del tipo más conveniente de medio de acceso a los puestos de trabajo temporal en altura deberá efectuarse en función de la frecuencia de circulación, la altura a la que se deba subir y la duración de la utilización. La elección efectuada deberá permitir la evacuación en caso de peligro inminente…”
Os contamos más en este vídeo de nuestra compañera Patricia:
Técnico comercial de seguridad, encargado de cerrar acuerdos comerciales y representar a Proalt por el norte del país.
Ingeniero de Minas y Técnico Superior en Prevención de Riesgos Laborales, especializado en sistemas anticaídas desde 2010.
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