La importancia del diseño en la protección colectiva y en los dispositivos de anclaje anticaídas
A la hora de estudiar un nuevo proyecto con el objetivo de dar una solución de seguridad anticaídas en un edificio (tanto en interior como en exterior), debemos de tener en cuenta como punto de partida, distintas características del propio edificio, así como los propios trabajos de mantenimiento posibles que estén previstos realizarse. Pero no siempre nos solicitan o podemos ofrecer soluciones globales con el fin de minimizar al máximo el riesgo de caída en altura y proponer accesos seguros.
De esta manera, en muchas ocasiones, tenemos que focalizar nuestros estudios en zonas determinadas que por distintas circunstancias están sometidas a mantenimientos más especiales, frecuentes o de mayor riesgo. Este tipo de soluciones, más o menos integrales, pero frecuentemente muy particularizadas en función de las necesidades del usuario, siempre deben de estar vinculadas a un procedimiento de trabajo seguro, que debemos de garantizar su implantación mediante la documentación apropiada y la formación e información que pongamos a disposición de los usuarios de manera siempre coordinada con ellos y asegurándonos que se está ejecutando de la forma correcta, practicándolo con seguridad las veces que haga falta para ello. Sólo de esta manera seremos capaces de que el procedimiento planteado se aplique correctamente y asegurarnos de esta manera que las consecuencias de un potencial accidente sean las mínimas posibles tanto en las personas como para los materiales.
Imagen de explicación de dispositivos (Fuente: XSPlatforms)
¿En qué legislación nos basamos?
Teniendo en cuenta los Principios de la acción preventiva, descritos en la LEY 31/1995, de 8 de noviembre, de Prevención de Riesgos Laborales:
Artículo 15: Principios de la acción preventiva
El empresario aplicará las medidas que integran el deber general de prevención previsto en el artículo anterior, con arreglo a los siguientes principios generales:
- Evitar los riesgos
- Evaluar los riesgos que no se puedan evitar
- Combatir los riesgos en su origen
- Adaptar el trabajo a la persona, en particular en lo que respecta a la concepción de los puestos de trabajo, así como a la elección de los equipos y los métodos de trabajo y de producción, con miras, en particular, a atenuar el trabajo monótono y repetitivo y a reducir los efectos del mismo en la salud
- Tener en cuenta la evolución de la técnica
- Sustituir lo peligroso por lo que entrañe poco o ningún peligro
- Planificar la prevención, buscando un conjunto coherente que integre en ella la técnica, la organización del trabajo, las condiciones de trabajo, las relaciones sociales y la influencia de los factores ambientales en el trabajo
- Adoptar medidas que antepongan la protección colectiva a la individual
- Dar las debidas instrucciones a los trabajadores
¿Qué tipos de diseños podemos plantear?
Las protecciones colectivas más utilizada para minimizar el riesgo de caídas en altura son las redes de seguridad y las barandillas de protección de borde.
Las barandillas suelen tener un uso más frecuente cuando la seguridad anticaídas se tiene que prolongar en el tiempo como medio de protección para tareas de mantenimiento una vez finalizada la construcción del edificio, suelen estar normalizadas bajo la EN ISO 14122-3, y se fabrican casi siempre en aluminio de alta resistencia a la corrosión y oxidación. Representan un nivel de seguridad muy alto, si se protegen los bordes mediante este sistema y la cubierta no presenta otras zonas donde se puedan producir hundimientos (tejados defectuosos, lucernarios, claraboyas…), no condicionamos al usuario a llevar otros equipos de protección anticaídas, esto supone una comodidad y confort muy altos para realizar las tareas de mantenimiento y no requieren de conocimientos importantes para su uso, es decir, el procedimiento de trabajo seguro asociado es muy simple o inexistente.
Barandillas contrapesadas: foto y simulación (Fuente: XSPlatforms)
Este tipo de barandillas tienen un mantenimiento muy simple, y en la mayoría de los casos la sustitución de componentes con el paso de los años es nula o casi nula. Existen varios modelos que se adaptan a diferentes tipos de tejados y si estamos condicionados a no perforar la cubierta para anclarla por potenciales riesgos de humedades, filtraciones o simplemente porque perderíamos la garantía que nos aporta el instalador de la misma, podemos optar por modelos de contrapesados o autoportantes, que, además, por razones de estética, pueden ser con montantes curvados, inclinados o abatibles.
Tipos de barandilla: Anclaje lateral, Plegable y Contrapesada (Fuente: XSPlatforms)
En la actualidad, su precio de mercado es muy competitivo y no muy superior a soluciones anticaídas de anclaje y conexión, motivo añadido por el que siempre las deberíamos de tener en cuenta como primera opción de protección anticaídas en cualquier proyecto.
¿Cuáles son las protecciones individuales?
En cuanto a los dispositivos de anclaje anticaídas normalizados en base a la EN795:2012 & CEN/TS16415, referenciados en la norma como Tipo C (anclaje flexible normalmente de cable de acero) o Tipo D (anclaje rígido normalmente de raíl de aluminio), en ambos casos con una disposición horizontal o con un ángulo respecto a la horizontal ≤ 15˚. Un diseño correcto en la instalación de estos dispositivos es fundamental para realizar los trabajos en altura con seguridad, y en función del mismo, tendremos un procedimiento de trabajo seguro asociado, más simple o más complejo, teniendo en cuenta que debe de ser trasladado y comprendido por todos los usuarios del mismo, circunstancia que no siempre es una tarea fácil, cómoda y rápida para las empresas.
Diseño práctico y procedimiento de trabajo muy sencillo
Diseño de la instalación anticaídas más o menos paralela a las direcciones de los bodes perimetrales con el dispositivo de anclaje retranqueado sólo lo suficiente para conectarnos a él desde una zona segura mediante elementos de conexión cortos y fácilmente manejables y trasportables. Nos permite la ejecución de los trabajos cerca de los bordes, de una manera cómoda y operativa que además reduce al máximo los efectos pendulares producidos en una potencial caída.
Línea de vida: foto y simulación (Fuente: XSPlatforms)
Diseño práctico y procedimiento de trabajo relativamente sencillo
Diseño de la instalación anticaídas más o menos cercana y paralela al eje central de la zona de trabajo, en los tejados o cubiertas estaría próxima a la zona de cumbrera o unión de las aguas del mismo. Cuando nos tenemos que desplazar desde el dispositivo de anclaje hacia las zonas perimetrales, no nos queda más remedio que hacerlo mediante la utilización de elementos de conexión relativamente largos, generalmente cuerdas textiles o dispositivos retráctiles, perfectamente válidos y seguros siempre que se tenga en cuenta su funcionamiento asociado en la justificación de cálculo del dispositivo de anclaje. El manejo operativo de estos elementos de conexión debido a su peso y/o dimensiones es algo más engorroso que en el caso anterior, además, los efectos pendulares en este tipo de instalación son más altos debido al propio retranqueo de la instalación en relación a los bordes. La instalación complementaria de puntos de anclaje antipéndulo es habitual que se tenga en cuenta en diseños de este tipo.
Antipéndulo: foto y simulación (Fuente: XSPlatforms)
Diseño económico y procedimiento de trabajo más complejo
Diseño de la instalación anticaídas mediante dispositivos de anclaje independientes normalizados en base a la EN795:2012 & CEN/TS16415, referenciados en la norma como Tipo A (anclaje fijado a la estructura existente) o Tipo E (anclaje contrapesado o pesos muertos). El diseño de este tipo de instalaciones debe de tener presente una operativa de conexión-desconexión en el dispositivo de anclaje más cercano, según nos vamos desplazando por la superficie de trabajo y con especial atención a posibles efectos pendulares cuando nos acercamos a zonas con potencial riesgo de caída, por lo que requiere una especial atención por parte de usuario para una ejecución correcta.
Anclaje sobre cubierta: foto y simulación (Fuente: XSPlatforms)
Entonces, como resumen…
En definitiva, como conclusión, podemos afirmar que a la hora de plantear una solución de instalaciones anticaídas para realizar los trabajos en altura con seguridad, en la mayoría de los proyectos vamos a poder plantear varias soluciones, desde la propia protección colectiva sobre la que la legislación nos manda priorizar, a distintas soluciones de diseño de dispositivos de anclaje. Esta cuestión es muy importante trasladarla con claridad a nuestro clientes o usuarios para que puedan tomar decisiones y comparar propuestas de distintas empresas previo análisis de las mismas con la máxima información posible, ya que cualquiera de las opciones vistas anteriormente pueden ser una instalación certificada con componentes normalizados e instaladores autorizados, pero no todas las opciones tienen el mismo procedimiento de trabajo asociado, que se debe de trasladar a los usuarios, empleando los recursos y tiempos necesarios, además, tampoco todas las opciones tienen los mismos criterios de revisiones y mantenimiento, es decir, lo que en un primer momento puede ser una solución económicamente más ventajosa, puede que con el paso del tiempo, no sea así.
Os lo contamos todo en este vídeo:
Técnico comercial de seguridad, encargado de cerrar acuerdos comerciales y representar a Proalt por el norte del país.
Ingeniero de Minas y Técnico Superior en Prevención de Riesgos Laborales, especializado en sistemas anticaídas desde 2010.
Muy buen articulo. Gracias por compartirlo.