Como sabrás, muchas veces se opta por proteger con pararrayos algunos edificios y casas para evitar sobretensiones y accidentes por quemaduras o daños en la estructura.
Sin embargo esta tarea no es nada fácil, y además de conocer bien cómo funciona un sistema eléctrico, puede ser necesario subir a una antena o poste, con el peligro de caída que eso conlleva.
El golpe de las gotas de lluvia sobre un edificio produce una separación de cargas eléctricas que da lugar a un campo eléctrico enorme, aumentando las posibilidades de que se formen rayos que podrían poner en peligro la seguridad de las personas.
Durante una tormenta eléctrica, es muy común que éstos caigan al mar, sobre algún árbol, casas o edificios.
Estos sistemas de seguridad se colocan con el objetivo de dirigir los rayos ionizantes hacia la tierra.
Como curiosidad, la fuerza de impacto de un rayo puede ser de entre 200 mil y un millón de voltios.
En caso de caer sobre una vivienda o bloque, pueden verse afectados gravemente los electrodomésticos, o incluso servir de conductores de la electricidad y provocar un accidente doméstico por descarga eléctrica.
Es por ello que en España cada vez se instalan más sistemas pararrayos.
Cómo colocar un sistema de pararrayos
Existen multitud de formas para colocar un pararrayos, sin embargo, la que más nos interesa a nosotros es el sistema tipo antena de alta tensión, con estructuras en forma de poste o pilares que comúnmente vemos en los grandes edificios.
Bien es cierto que la instalación de estos artilugios presenta un plus de peligrosidad por caída en altura más que por la instalación eléctrica, por el difícil acceso y la posibilidad de caerse desde el tejado, cubierta o poste donde se ancle, por ello es más aconsejable llamar a instaladores expertos de pararrayos que hacerlo de forma particular.
EPIS que pueden servirte para subir a una antena o pararrayos
No olvides que ya seas autónomo, o trabajes por cuenta ajena, es necesario que utilices siempre sistemas de protección adecuados para cualquier trabajo que conlleve un riesgo en altura.
A qué altura mínima se tiene de colocar un pararrayos
Lo más lógico es que situemos la estructura en la parte más alta del edificio, por ejemplo, en la terraza, cubierta o punto más elevado, de ahí saldrá el poste o pilar donde irá colocada la punta del pararrayos, ésta irá dirigida a la toma de tierra por un cable conductor.
La punta de un pararrayos debe estar situada al menos a 2 m por encima de la zona que protege, incluyendo antenas, torres de enfriamiento, techos, depósitos, etc.
El objetivo es que, si un rayo está a punto de tocar la estructura que queremos proteger, la punta metálica lo atraerá de forma que reciba el impacto eléctrico y conducirá la fuerza en forma de voltaje a la toma de tierra. El cableado o bajantes deberá estar situado lo más vertical posible, lo cual supone:
- Instalar un artefacto en lo alto de una antena.
- Instalar el cableado necesario hasta la parte baja del edificio pegado al muro, es decir, hablamos de trabajos verticales.
Cómo prevenir una caída colocando un pararrayos
Como comentábamos en el post anterior sobre Cómo subir a una antena, primeramente, deberás instalar los elementos necesarios para poder acceder a la zona más alta del edificio.
Si estás en una terraza, probablemente no te sirva sólo con colocar el mástil, sino que tendrás que subir a alguna plataforma móvil para poder acceder a un lugar más elevado.
Por un lado, puedes colocar un andamio o plataforma móvil para poder realizar la instalación. Sinceramente, en una terraza, en vez de subir un andamio, lo más seguro es que acabes trepando por las diagonales de mástil, que no suele medir menos de 4 metros de altura, por lo que te recomendamos que vayas armado de un buen arnés de seguridad y una eslinga, ya sea elástica o no, pero con ganchos de acero, o mejor de aluminio (dado que pesa mucho menos y te será bastante más cómodo a la hora de ir ascendiendo por el mástil.)
Deberías llevar colocado un casco por si las moscas, y además con cintas ajustables o barboquejo, para que no se te caiga, mientras realizas toda la operación.
Qué son los niveles de protección
Según los niveles de protección podremos elegir qué factores de seguridad vamos a aplicar para evitar el riesgo por daño eléctrico en caso de que caiga un rayo en el edificio.
Por ejemplo, debemos instalar un sistema de conducción del voltaje desde la antena hasta la tierra (o tierras) situado debajo del edificio.
Por otro lado, será necesario canalizar o entubar los cables con tubos libres de halógenos conforme dicta la normativa (Norma UNE-21186). No se pueden utilizar tubos metálicos, obviamente.
El resto de componentes serán:
El cabezal o punta del dispositivo de cebado (como una aguja), colocado sobre el mástil o antena que debe ser superior a los 2 metros, para crear una cobertura real y colocado sobre el elemento más alto de la cubierta.
Los niveles de protección de un pararrayos van del Nivel I al Nivel IV, siendo el Nivel I el más exigente y el que proporciona una mayor eficiencia.
Trabajos verticales para instalar el pararrayos
Una vez instalada la antena o mástil tendrás que crear un conducto con cableado de alta seguridad que baje hasta los pies del edificio, donde se encuentre la caja de la toma de tierra.
Esta tarea sólo la puedes realizar de dos maneras: o acompañándote de un arnés de suspensión o montando un andamio suspendido de arriba abajo del edificio para realizar los anclajes y el entubado del cable.
Sea como fuere, recomendamos que este tipo de tareas sean realizadas por empresas o profesionales especializados, que cuentan entre sus operarios de personal cualificado para realizar trabajos suspendidos que sean capaces de crear los taladros sobre el muro o en el patio de luces, además del material de acceso a zonas peligrosas.
Utilización de andamios y plataformas
Proalt también puede ayudarte a la hora de montaje de ciertas estructuras de andamio necesarias para poder acceder a zonas elevadas y que presentan un claro riesgo tanto para los operarios que lleven a cabo tareas de instalación, reparación o revisión de sistemas de protección contra rayos.
Esto quiere decir, que si en algún momento necesitarás acceder a zonas peligrosas, debes saber que la normativa exige elegir el sistema de acceso a zonas altas (cubiertas, azoteas o tejados) MÁS SEGURO.
Ni el más barato, ni el más caro… la justificación que a fin de cuenta tendrás que dar ante un tribunal en caso de que tengas que testificar si se produjo un accidente será relacionada con las responsabilidades y por qué se eligió un sistema de acceso a la zona de riesgo y no otro.
Siempre tendremos que elegir los medios de acceso a cubierta con rigor coherente a la legislación y normativa relacionada.
En este caso, las normas nos exigen regir nuestras decisiones con un criterio de prevención de riesgos antes que criterios económicos.