Seguridad en altura en viviendas particulares

Es muy habitual y no nos sorprende a nadie la entrada de personas en nuestra casa que acuden a realizar algún tipo de trabajo común, como arreglar una persiana colocar un aire acondicionado o un toldo, pero no debemos de olvidar que no son una visita o niños en la fiesta de cumpleaños de nuestro hijo, cuando decidimos solicitar estos tipos de trabajo nos convertimos directamente en promotores.

Qué pasa si un invitado (hermano, el vecino, etc.) sufre un resbalón en la entrada de nuestro domicilio y sufre una fractura en la pierna, ¿Cómo tendremos que actuar?, ¿tenemos alguna responsabilidad sobre este accidente?, ¿nuestro seguro de hogar tendrá esta cobertura?, y si el que sufre el accidente es un ladrón, qué responsabilidad tenemos sobre lo que le pase a esta persona.

De aquí se deriva que podamos tener una pequeña clasificación de las personas que pasan por nuestra propiedad, estas podrían ser:

  • Invitados, amigos o vecinos que nos visitan.
  • Personas autorizadas, un vendedor puerta a puerta.
  • Intruso, aquí tenemos al ladrón.
  • Trabajador, las personas que nos colocan el toldo en el balcón

¿Y en el caso de que sean trabajadores?

Cuando nos encontramos con personas que están haciendo algún tipo de servicio para nosotros en nuestra propiedad automáticamente se convierten en trabajadores y, como es evidente, cambia la forma de verlo y la forma en que nuestro seguro del hogar puede responder sobre cualquier circunstancia desafortunada que pueda suceder.

Lo habitual es que nuestro seguro de hogar en caso de que estemos realizando alguna reforma o haciendo cualquier tipo de trabajo en nuestra casa nos diga que sus coberturas dejan este aspecto fuera y que quedemos desamparados por esta vía en caso de que suceda algo inesperado durante estas tareas.

Los accidentes en domicilios particulares son por tanto mucho más frecuentes de lo que nos podría parecer, la mayor parte de estos afortunadamente son pequeños incidentes que no revisten ninguna gravedad y que no trascienden, pero evidentemente también existe una parte que tiene desafortunadamente consecuencias graves para las personas que los sufren.

Jardinero realizando una poda de manera no segura

Accidentes de trabajo en nuestra vivienda

Por tanto, si un trabajador en nuestro domicilio sufre un accidente este tendrá la consideración de “accidente de trabajo”, y nosotros somos los promotores del trabajo, por tanto, se podrá derivar hacia nosotros la responsabilidad civil de las consecuencias del accidente.

Para poder prevenir esto debemos de ser conscientes de que cualquier persona que contratemos para hacer ese trabajo tiene que cumplir con unos requisitos mínimos, para esto podemos pedir una serie de documentos a las empresas o trabajadores autónomos que entraran en nuestra propiedad, adjuntamos una relación no exhaustiva de algunos de ellos:

  1. Debemos de saber que están dados de alta en la seguridad social para ello podemos solicitar el modelo TC1 y TC2, aquí tendrán que aparecer todos los trabajadores que entran en nuestro domicilio (ojo este documento no implica que este de alta a día de hoy, para eso tenemos el ITA con fecha actual) o bien el recibo de autónomo en su caso.
  2. Certificado de estado al corriente de pago de Hacienda y de Seguridad Social.
  3. Seguro de responsabilidad civil extracontractual.
  4. Seguro de accidentes de trabajo o también conocido como seguro de convenio.
  5. Presupuesto detallado de los trabajos a realizar.
  6. Factura de los trabajos realizados para poder reclamar cualquier cosa por garantía, esta será mínimo de 1 año.

Tal y como es conocido en el mundo de la prevención tenemos dos factores importantes para poner en situación los accidentes de trabajo;

  • La probabilidad de que estos ocurran.
  • La gravedad de las consecuencias que pueden tener.

Accidente por caída en altura

Si ponemos por ejemplo “el riesgo de caída a distinto nivel” encontramos que la probabilidad es baja pero las consecuencias son muy graves, significando esto que un posible accidente de una caída en nuestro domicilio va a llevarnos muy probablemente a tener una responsabilidad sobre el mismo sin nosotros habernos percatado de tal situación.

En nuestro día  a día hacemos cosas en el ámbito domestico que aun sin parecerlo nos transforman en promotores de un trabajo y hacen que las personas que las realizan a este riesgo sin pensar que son trabajadores, aquí tenemos una enumeración de acciones:

Operarios realizando un trabajo de manera no segura

  • Podar el árbol del jardín.
  • Cambiar la iluminación exterior
  • Colocar un toldo o pérgola
  • Cambiar la antena de televisión
  • Mantenimiento de la piscina
  • Reparar una persiana
  • Poner las mosquiteras
  • Colocar un aparato de climatización.
  • Cambiar una ventana.
  • Reparar una lomera
  • Colocar o limpiar los canalones.
  • Pintar los aleros o las fachadas
  • Quitar un avispero o nido en la parte baja de la cubierta
  • Limpiar la chimenea
  • Colocar placas solares.
  • Placas para agua caliente sanitaria

Todos estos puntos y muchos mas tienen algo en común, las personas que hacen estos trabajos se van a exponer a la caída a distinto nivel, uno de los riesgos mas graves sino el mas grave cuando se realiza sin los equipos adecuados y sin los medios necesarios.

Conclusiones

Debemos ser conscientes de que, aun siendo tareas de pequeña entidad, nosotros somos los responsables y debemos asegurarnos de que la empresa que los va a realizar y sus trabajadores lo hacen lo mejor posible, esto evidentemente nos descartar el gran numero de posibilidades, pero nos permitirá dormir tranquilos sabiendo que en caso de accidente hemos puesto todos los medios a nuestro alcance para que no pasase.

En este vídeo, os contamos más sobre las situaciones reales y peligrosas a las que nos enfrentamos en los trabajos en altura:

0 comentarios

Dejar un comentario

¿Quieres unirte a la conversación?
Siéntete libre de contribuir!

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.